Reynosa, Tamps.-
¿Día de Reyes o Santa Claus?, son algunas inquietudes que surgen entre la población, infantil principalmente, de esta ciudad fronteriza, en donde las costumbres y tradiciones de dos países se conjugan y en ocasiones se enfrentan.
La diversidad cultural que se registra en esta localidad propicia que las costumbres y tradiciones mexicanas sufran algunos cambios, al imitar otras de origen norteamericanas.
El cronista e historiador de Reynosa, Reynaldo López Olivares, dijo que hasta los años 50’s era tradición que los infantes de esa época esperaran la llegada de los Reyes Magos, quienes dejarían el 6 de enero juguetes y golosinas.
Además de que en las casas se preparaban y horneaban las roscas de Reyes que simbolizaban a los tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltazar.
Dijo que la tradición marcaba que los niños de la misma calle o cuadra se juntaban en una de las casas, a partir y compartir la Rosca de Reyes.
Refirió que en la actualidad esta tradición ya no se practica y que casi está en el olvido la llegada de los Reyes Magos con juguetes, pues en esta zona fronteriza del estado sólo se conoce a Santa Clos.
“Anteriormente los niños solicitaban sus regalos a los Reyes Magos y ya el mero 6 de enero, además de abrir sus obsequios, se acostumbraba partir una rosca de reyes”, recordó.
López Olivares mencionó que la cercanía con Estados Unido ha invadido durante los últimos 50 años a las familias que habitan en la zona fronteriza de esta entidad, en donde los niños conocen más a Santa Clos y un mínimo porcentaje espera a los Reyes Magos.
El cronista reynosense dijo que actualmente esta tradición ha desaparecido y se ha convertido en un acto comercial en donde únicamente se expende en todos los centros comerciales la tradicional rosca de reyes, misma que conforme pasa el tiempo le agregan variaciones que difieren de la original.
Reynaldo López dijo que la cercanía con Estados Unidos y la llegada de familias de diversas entidades así como de otros países, principalmente centro y sur América, han propiciado un cambio en estas costumbres que aun se conservan en el centro y sur del país.
Destacó que la invasión de tradiciones y costumbres norteamericanas han propiciado que en la zona fronteriza los niños ya no pidan regalos a los Reyes Magos y que el significado de partir y comer rosca se haya transformado en un acto comercial, “sin que la población conozca el verdadero significado”.
En tanto algunos municipios fronterizos intentan rescatar esta tradición a través del reparto de este pan entre sus habitantes.
En el caso de Reynosa, la presidenta del DIF local, Yanira Deándar de Villarreal, señaló que para celebrar esta fecha se colocará este 6 de enero una “mega” rosca de más de 100 metros de largo, en la explanada de la plaza principal Miguel Hidalgo, con el fin de compartirla entre la población.
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