Guadalajara, Jal.-
Chivas ha vivido meses de martirio. El último semestre ha sido el peor desde que Jorge Vergara asumió el control del equipo. Y con el fin de la pesadilla vivida en el Clausura 2012 y Copa Libertadores ha llegado la reestructuración. El proyecto que encabeza el holandés Johan Cruyff ha comenzado las correcciones necesarias para el que Guadalajara vuelva a ser protagonista del futbol mexicano.
Fuera del campo, el equipo de Cruyff ha tomado ya algunas determinaciones, como desaparecer la figura de presidente deportivo, la llegada de Jonh Van’t Schip como técnico y el cambio de césped artificial a natural, en el estadio Omnilife.
En cuanto al plantel, también comenzaron los cambios. Se fue gente importante como Alberto Medina y Jonny Magallón. Llegaron dos refuerzos con experiencia comprobada: el mediocampista Luis Ernesto Pérez y el delantero Rafael Márquez Lugo, quien buscará convertirse en solución para el problema más grave que tiene el Rebaño.
Los números demuestran que en tiempos recientes, Chivas ha carecido de un “9” con suficiente peso para cargar la responsabilidad de ser el hombre-gol del cuadro tapatío. El refuerzo rojiblanco es la esperanza de encontrar las anotaciones que no han aparecido.
Sus números, sin embargo, no son espectaculares: las estadísticas de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) dan cuenta de 89 goles anotados en un total de 329 partidos que ha disputados Márquez Lugo en la Primera División.
Su mejor torneo fue el Clausura 2011, con el Morelia, cuando marcó 13 tantos. Para el Apertura 2011 bajó su producción a seis y para el pasado Clausura 2012 sólo anotó tres veces, antes de ser vendido a Chivas en 45 millones de pesos.
El equipo de trabajo del holandés Johan Cruyff eligió al atacante por su experiencia y por las características que tiene para no ser un delantero fijo, sino que participe en la dinámica que el Guadalajara pretende.
Los jóvenes no respondieron
En el torneo pasado, sólo tres centros delanteros tuvo Chivas. Todos son cortos de edad. Ninguno pudo con el paquete. Cruyff razonó a su llegada a Guadalajara: “A los jóvenes no se les puede cargar toda la responsabilidad, deben estar respaldados por alguien de experiencia”.
Hoy, la solución del Rebaño Sagrado deberá ser Rafael Márquez Lugo. En la campaña anterior, Érick Torres fue el que más aportó, pero sólo fueron dos goles en 880 minutos disputados a lo largo de 13 encuentros de liga. Su promedio asusta a cualquiera atacante: un tanto cada 440 minutos.
“El Cubo” tiene 19 años de edad. Estuvo ausente durante algunas jornadas, pues fue convocado a la Selección Mexicana que consiguió el boleto para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Mientras estuvo a disposición, siempre fue titular. No respondió.
Carlos Fierro es un caso similar. Con apenas 17 años, el joven campeón del mundo Sub-17 en México 2011 fue habitual en el cuadro inicial, ya sea por ausencia del “Cubo”, o acompañándolo en el ataque. Sin embargo, su aporte fue nulo: cero goles en 712 minutos de acción en el Clausura 2012.
Antonio Salazar es el mayor de los tres. “El Hulk” tiene 23 años de edad, pero es el “9” que menos oportunidades tuvo. Apenas vio actividad en cinco encuentros, en los que acumuló 335 minutos con una sola anotación. Ahora fue prestado a Chiapas nuevamente.
Con apenas 11 tantos a favor, el Guadalajara concretó su peor campaña en cuanto a goles desde la aparición de los torneos cortos. Sus centros delanteros sumaron, acumulados, apenas tres anotaciones en 1,927 minutos. Por eso, Johan Cruyff confía en que Márquez Lugo sea el “9” que tanto necesitan.
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