México, D.F.-
Una historia poco conocida de “La Pulga” es narrada en el libro El Misterio Messi, escrito por Sebastian Fest y Alex Julliard, quienes aseguran que el delantero argentino se sintió amenazado con la presencia del sueco Zlatan Ibrahimovic en el Barcelona, lo cual lo llevó a meditar su salida.
El portal goal.com realiza una breve reseña de aquel episodio, en el que Messi habría enviado un mensaje de texto a Guardiola para dejarle entrever su sentir con respecto a su situación, en un momento en el que el argentino se sentía deprimido por su rol en el equipo.
“Puedo ver que ya no soy importante para el equipo, así que…”, habría sido el mensaje que envió “La Pulga” a Pep Guardiola, durante un viaje en autobús del Barcelona. El argentino evitaba la confrontación cara a cara y pese a estar sentado unas filas atrás del estratega, optó por usar el celular.
En esos momentos, el club había completado una temporada sin precedentes, con seis títulos en igual número de torneos disputados, sin embargo, Messi sufría al perder poco a poco el protagonismo, que era tomado por Ibrahimovic, por quien habían pagado 69 millones de euros y quien demandó a su llegada tener el mismo sueldo que el argentino.
“La aparición del sueco Zlatan Ibrahimovic, un fichaje en el que Guardiola se había empecinado, había sido una mala noticia para él. Messi lo sabía y comenzaba a hacérselo notar al entrenador”, narra el libro de acuerdo con el portal.
“Pero esta vez había peligro, Messi venía de un par de partidos sin brillo e Ibrahimovic estaba jugando bien. Se complicaba el proyecto del argentino, esa vida plácida en el Barcelona en la que no debía luchar por ser el líder, porque todos se lo reconocían sin que lo tuviera que pedir”, agrega.
Incluso, dice el portal, cuando David Villa llegó a Barcelona, se le pidió que no intentara competir con Messi, a lo cual accedió el “Guaje” al ver día con día el nivel del argentino.
Tras esta situación, se dio la inevitable marcha de Ibrahimovic al Milan, Guardiola situó a Messi en el campo como un “falso 9”, lo cual dio grandes dividendos, pues Lionel mostró su mejor nivel y el Barcelona se mantuvo como el mejor equipo del mundo.
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