México, D.F.-
Está llamado a ser figura del toreo, a tirar del carro. El mexicano Juan Pablo Sánchez confirma alternativa en Las Ventas de Madrid mañana por la tarde, acartelado con toda la categoría en la Feria de San Isidro, al lado de Morante de la Puebla —su padrino—, Alejandro Talavante —su testigo— y toros de Juan Pedro Domecq, la cita, de máxima categoría, es la ocasión perfecta para demostrarlo.
“Es muy bonito que se me haya dado una oportunidad que realmente me gané a pulso, es por derecho propio”, subraya Juan Pablo. “De novillero fui a dos tardes y las dos fueron de oreja, gané un certamen de novilladas y luego dos temporadas muy buenas en México me ayudaron a abrirme paso aquí y a que se diera este cartel; ojalá la corrida embista y podamos triunfar”, agrega el mexicano.
“Me ilusiona que es un premio al sacrificio de dejar a mi familia, de estar aquí desde hace cuatro años. Me ilusiona estar anunciado en un cartel tan importante, en esta feria, con esa plaza llena, con esos toros, a dos años de matador de toros, es muy bonito, es una meta realizada, por derecho propio, sé que me lo he ganado a pulso”, reitera.
Sánchez llega a su primera cita como matador de toros en Madrid, arropado por importantes triunfos en plazas del país.
“Llega un torero muy cambiado. Cuando me presenté era mi cuarto año de novillero, en España prácticamente era novedad. Ahora estoy más toreado, más centrado, conozco más las responsabilidades, puedo pensar más en la cara del toro y si Dios quiere y un toro me lo permite, en Madrid haré el toreo largo profundo y ligado que es el que me gusta, y, si no, la afición verá a un torero que le va a embestir a los toros, pero siempre con mucha cabeza y muy tranquilo”, adelanta el diestro, a quien no le preocupa el mal juego que han dado los hierros lidiados en San Isidro y confía en el encierro de Juan Pedro Domecq.
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