México, D.F.-
Bono, de U2; Madonna, Lars Ulrich, guitarrista de Metallica, y un sinnúmero de personajes de la música fueron famosos a los que entrevistó Olallo Rubio cuando estaba en la desaparecida Radioactivo.
“De todos, los más mamones fueron Los Amantes de Lola y Saúl Hernández, pero ninguno me pareció que tuviera un aire de rockstar. Y de los que entrevisté el más sencillo y auténtico en todo había sido Molotov, por eso desde 2003 me rodó por la cabeza la idea formal de hacer algún material documental sobre ellos”, platica a EL UNIVERSAL el cineasta.
Estar ligado a la música, dio al también escritor la idea y el tiempo la hizo posible en “Gimme the power”, documental de la banda del rock mexicano que, además, refleja en su discurso y canciones el hartazgo por un sistema político, económico y social que hundió al género y la sociedad en general.
“Muchos califican de oportunista, pero yo lo llamaría oportuno”, expresa el cineasta de cara al estreno del filme el 1 de junio.
“Mucha gente piensa que está de moda manifestarse o ser contestatario, pero para nosotros ser así, podría decirse, nos da de comer. Yo tengo mi blog en el que dediqué dos capítulos a Atenco, y ellos lo hacen a cada rato”, abunda el realizador.
Hablar sobre el cuarteto conformado por Tito, Paco, Micky y Randy, al tiempo que se hace una revisión de los oscuros y fallidos capítulos de la política mexicana, no es tarea fácil, por lo que el largometraje sufrió algunas modificaciones para su proyección comercial, si caer en la censura.
“Por ejemplo, el capítulo que tuve que sacar de la canción ‘Amateur’, que como explica Tito, es la historia de los rockstars tercermundistas, cómo vivían y tuve que dejarlo fuera por razones de edición… Y también el Fobaproa era otro de los capítulos que me hubiera gustado mostrar, pero estás con fines narrativos, cuentas una película al final de cuentas”, explica Olallo.
Aunque los momentos políticos son agitados, de cara a la elección presidencial, y los movimientos sociales del fin de semana, el creador del documental aclara que no hay ningún fin partidista.
“Es importante hacer una reflexión, recordar varios episodios de la historia de México con relación a los jóvenes y al rock en particular. Y sobre todo un grupo como Molotov. Es un momento oportuno y la película no está vinculada a ningún partido político, se hizo con ahorros de nosotros y con varios patrocinios, como a marca de tenis que apoya a estos muchachos”, explicó Olallo Rubio.
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