El proceso electoral mexicano se está calentando a mi juicio demasiado temprano y demasiado, la percepción de una inminente derrota electoral agregada a la derrota contra el crimen organizado no tiene precedente.
Esto desdibuja y apoca la figura principal de esta república colapsada, a pesar de los aplausos personales, correos e intervenciones mediáticas de toda índole, lejos de sumar votos pueden llegar a convulsionar acabando con la escasa paz restante.
Los tiempos ya no están para experimentos es un apocalipsis que se cierne sobre el actual régimen como violento tornado y lastima al indemne pueblo, que más que palabras, busca afanoso salvaciones y medidas urgentes para sobrevivir.
El sexenio se terminó y FCH no lo percibe, ya no hay más allá de noventa días..
Tres acontecimientos recientes que si no se manejan con pinzas, pueden socavar más la cimiente republicana otrora firme y solida, la detención de tres generales de División y un teniente coronel, en retiro o no, son cargas sumamente pesadas para cualquiera aún para los más firmes.?Culpables, o no, eso no lo puede saber nadie hasta que se juzguen salvo quienes los detuvieron, pues deben tener una orden de aprensión de un mando superior de guerra, pues los involucrados son diplomados en estado Mayor.
La daga se clavó en el verde olivo, no sólo en los mencionados detenidos si no en todas las corporaciones, sus consecuencias pueden ser ríspidas, uno profano se pregunta ¿por qué ley serán juzgados, la militar o la civil?
La otra pregunta que produce malestar es el espionaje realizado a EPN ¿enviados por quién y para qué?
A qué le temen si la tercera parte de la gente se cierne sobre el mismo candidato, cuyos oponentes dejaron los rayones y se excusaron, incluso calificaron de delicado el procedimiento de realizar una marcha de estudiantes cuya finalidad no está del todo aclarada.
Es una protesta sí, pero quien la paga una movilización de esa magnitud cuesta una feria y como ninguno mostró credenciales de acreditación estudiantil, pues alguien usa una lana gruesa para denostar y difamar a un candidato presidencial que con marchas o sin ellas, es el candidato a vencer y puede llegar a ser presidente de la república.
Esos tres acontecimientos me parece adelantan y ponen en ebullición el ambiente político nacional de suyo entrampado en una vorágine de muertes robos y secuestros que solo dios sabe donde termine.
Una cosa es la terquedad y otra muy distinta la dedicación, las ciudadanía esa que siempre sufre las consecuencias de los iluminados en salida, no entiende nada porque el entrampamiento sólo expresa una realidad evidente: ?La ventaja del candidato del Institucional sobre sus oponentes, aunque se maquillen las encuestas oficiales, las hay independientes y veraces que lo señalan como posible ganador a quien en el último mes haya llegado con mayores posibilidades de ganar la contienda electoral.
Mi mayor deseo es que las cosas no terminen mal, que todo se normalice, pues el ejército tiene armas y éstas, bien o mal empleadas a alguien puede lastimar y matar; la negociación y la aceptación de los sucesos es lo inteligente, los actuales no son tiempos para caer en el error ni en descalificaciones traicioneras por grupos de terceros, muchos y mucho están en juego no lo desperdicien en situaciones estériles, dejen que el proceso fluya y que quien resulte ganador, le apoyemos por el bien de nuestra Patria y la de nuestros hijos y hermanos.
Votar el 1 de julio es primordial para todos, como única arma ciudadana, defendámosla y sufraguemos por quien mejor nos convenga, aquel que ofrezca realidades no sueños guajiros.
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