México, D.F.-
El cerrado duelo de pitcheo entre las Zonas Sur y Norte durante el Juego de Estrellas 2012, presagiaba un Clásico de larga duración, de pronóstico reservado.
El comando de los brazos sobre el montículo por ambas novenas no dejaba lugar a recovecos que desempataran la pizarra, hasta que tomó turno al bat Freddy Guzmán.
El cañonero de Delfines de Ciudad del Carmen ejecutó impecablemente la indicación de squeeze play de su manager Matías Carrillo, con su toque sorpresa, el outfielder César Suárez, de Rojos del Águila, dejó la antesala para correr hasta home con la carrera de la diferencia y la que, enseguida, encaminó a la novena sureña a su segundo triunfo en fila en Juego de Estrellas, por pizarra 6-3.
“Es una de mis cualidades, tocar la bola”, comenta el cañonero nacido en República Dominicana. “Me concentré en hacerlo, toqué la bola y todo salió bien. Ya íbamos en el inning número 11, el juego estaba muy batallado y había que inventarse algo, se propuso la jugada de squeeze play y salió. Es mucho el juego que se hace en la Zona Sur”, agrega.
El jardinero izquierdo destaca la hermética labor realizada por las serpentinas de ambos equipos, pegarle el batazo al Wilkins Arias no fue tarea fácil para el dominicano.
“Vimos tremendos pitchers en ambos equipos, creo que de lo mejor que puede haber en la Liga Mexicana de Beisbol, hay que quitarse el sombrero ante ellos por el trabajo que hicieron”, agrega Freddy a propósito de los lanzadores de ambas Zonas, quienes impusieron —en conjunto— un nuevo récord de ponches recetados en Clásico de Media Temporada, con 27.
Freddy Guzmán se vistió de héroe, pegó el batazo oportuno, a la hora cero y le cambió la cara a la noche.
El outfielder, quien se había ponchado en cuatro turnos al bat durante la tarde, produjo la carrera del despegue y se ganó el reconocimiento como el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas; rubricó la velada de 6-2, con el timbrazo del desempate, dos anotadas y porcentaje de bateo de .333.
“Es uno de los premios más importantes en mi carrera (el MVP del Clásico de Media Temporada). Fue un juego muy batallado, los dos equipos queríamos ganar y, gracias a Dios, salimos victoriosos en ese juego que era lo más valioso y la Zona Sur tiene el privilegio de abrir la Serie Final”, finaliza Guzmán, quien, pasada la adrenalina del fin de semana de “Estrellas”, se concentra ya en la visita que Vaqueros Laguna hará desde mañana al Parque Resurgimiento de su equipo, Delfines, para reanudar la actividad de temporada regular.
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