Torreón, Coah.-
Cerca de la cancha del estadio Corona se vive otro partido: un choque de ideas políticas y sociales en la final del futbol mexicano.
De un lado, el equipo de campaña del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, colocó una pantalla gigante donde se podrá vivir el partido entre Santos y Monterrey que definirá al campeón del balompié; en el otro lado un puñado de personas que quieren paz en México se manifiestan en la explanada del Territorio Santos Corona.
“Basta de Guerra, que llegue la Paz”, promueve una organización civil del Distrito Federal. La única petición que hacen los miembros de este grupo es pedirle a los asistentes que se tomen una foto junto a la manta que porta su lema.
Gustosos y hasta solidarios, los aficionados de Santos hacen una fila para fotografiarse. Se consideran parte de ese movimiento porque los habitantes de Torreón sienten inseguridad y en se viven momentos de tensión en la zona debido al enfrentamiento de las bandas criminales con policías de los tres órdenes de gobierno y el ejército.
Mientras, afuera del Territorio Santos Modelo (TSM) algunos aficionados se acerca a la pantalla gigante que tiene debajo propaganda electoral de Peña Nieto.
La oferta es poder ver el codiciado partido de la gran final del Clausura 2012 completamente gratis y a la vez poder observar que el candidato del PRI se compromete con México, de acuerdo a su eslogan de campaña.
Alguno curiosos sin boleto se acercan a la acera donde está colocada la pantalla, que además está junto a puesto de cervezas que se venden afuera del coso coahuilense. Es decir, los aficionados que no podrán estar presentes en el interior del inmueble tienen una opción político-electoral para ver el decisivo encuentro, tienen la oportunidad de tomarse la famosa “chela”.
Pero si deciden no beber, antes del silbatazo inicial se lleva a cabo una Brigada de Lectura que ya se ha hecho una costumbre en el estadio Corona durante la Liguilla.
En este lugar ubicado en la explanada del Territorio santista se ofrece varios títulos a quienes deseen leer un libro previo al juego final de este torneo.
Ya cada aficionado toma sus opciones, si ver el partido con la fotografía de Enrique Peña Nieto debajo, si “cultivar” su mente con algún texto o solidarizarse con los que quieren la paz.
En Torreón, no nada más el futbol tiene cabida.
-Ya llegaron ambos equipos
Escoltados por la Policía Federal y sus armas largas, los arribos de Santos y Monterrey al Territorio Santos Modelo no tuvo contratiempos en cuanto a su seguridad.
Al filo de las 18:15, el conjunto de Rayados hizo su aparición en el recinto lagunero y lo único que recibió al entrar fue una fuerte rechifla por parte de la afición local.
“Santos va a ser campeon, cab…”,gritaban algunos de los seguidores de los Guerreros en el momento de observar el camión de los regiomontanos.
Entre el vehículo albinegro y el santista también se observó la llegada de un convoy de militares que cuidará a los presentes en el estadio Corona.
Alrededor de 15 minutos más tarde, llegó a la “Casa del Dolor Ajeno” el equipo dirigido por Benjamín Galindo y, como era lógico, fue recibido por los aficionados con vítores y arengas que los conminan a conseguir la cuarta corona para el equipo en Primera División.
-Reventa alcanza los cuatro mil pesos.
Afuera del estadio Corona algunos revendedores aprovechan para hacer negocios y ofrecen entradas para la final en hasta cuatro mil pesos por boleto, cuando su precio normal es de 950 pesos.
Sin mucha discreción, estos personajes se le acercan al público para ver si adquieren los boletos para ver el partido entre Santos y Monterrey, donde se decidirá al nuevo campeón del futbol mexicano.
La directiva de Santos en la semana ofreció beneficios para los abonados y aunque tuvo algunos problemas en cuanto a la distribución de los pases, al final presume que el 90% ejercieron su derecho a conseguirlos.
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