Un nuevo ciclo olímpico, cuatro años de esperanzas y ansiedades, 1,460 días de preparación física y mental, 35,040 horas repartidas en entrenamientos, cuidados alimenticios, sacrificios económicos y sueños de gloria, transcurrieron hasta llegar nuevamente al máximo evento deportivo mundial: los Juegos Olímpicos de Beijing, que este viernes se inauguraron oficialmente.
El estadio del ‘Nido de Pájaros’ está celosamente custodiado para garantizar la seguridad de todas las delegaciones deportivas y los espectadores asistentes a la gran ceremonia de apertura de los Juegos, cuya entrada costó, en promedio, unos 5,000 yuanes, alrededor de 500 euros.
En China, el ocho es un número considerado de la suerte y, justamente, en consonancia con el año de estos XXIX Juegos Olímpicos, la ceremonia inaugural comenzó puntualmente a las 20:08 del viernes 8 de agosto, es decir, el 8 del 8 del 2008, a las 8:08 de la noche en Beijing.
“El ocho es el número de la suerte para los chinos, pero no hemos elegido la fecha de la ceremonia inaugural porque se trate de nuestro número preferido puramente.
No hubiera gustado mejor que fuese en septiembre, ya que las condiciones climáticas son más favorables en esa fecha”, aseguró el vicepresidente ejecutivo y secretario general del Comité Organizador de los Juegos (BOCOG), Wei Wang.
De todos modos, el número ocho tuvo su influencia en la determinación de la fecha y horario de la ceremonia de apertura de los Juegos.
“Esperamos que este día de la suerte también traiga fortuna a la ceremonia inaugural. Es un día muy especial para nosotros.
En China, aproximadamente 10,000 personas deciden casarse hoy”, comentó Wei Wang, en una conferencia de prensa que brindó al mediodía, en la madrugada de México, en el centro de prensa IBC-MPC, de esta ciudad.
Queda claro: la numerología es una ciencia de importancia en este país asiático. En la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing, quedó bien demostrado.
FALLAS EN LA ORGANIZACIÓN
Los responsables de los Juegos Olímpicos de Pekín admitieron por primera vez la existencia de fallas. “Lamentablemente, no podemos solucionar todos los problemas”, dijo el secretario general.
China es todavía un país en desarrollo, dijo este viernes Wang Wei, secretario general del comité organizador de los Juegos (BOCOG) y reproduce un despacho de la agencia DPA.
“Lamentablemente, no podemos solucionar todos los problemas”, argumentó Wei. A pesar de que en general la organización de los Juegos es elogiada, en los últimos días se registraron algunas fallas.
Entre los inconvenientes se cuentan el poco espacio existente en los autobuses chinos, del que se quejaron los remeros australianos, de gran estatura, los errores de algunos conductores de autobuses en el camino de regreso a la villa olímpica y la denegación del ingreso de varios periodistas al centro de prensa a pesar de estar en posesión de una acreditación válida.
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