Muere una de las voces de los Bee Gees

México, D.F.-
Robin Gibb, cantante del legendario grupo pop de los Bee Gees, falleció hoy por complicaciones del cáncer de cólon que padecía desde agosto del 2010, a los 62 años de edad, anunciaron sus familiares.
Cabe señalar que Robin junto con sus hermanos Barry, Maurice Gibb alcanzaron la cúspide de la fama en la época de los años 70’s con éxitos mundiales como “How Deep Is Your Love”, “Stayin’ Alive”, y “Night Fever”, además batieron récord de ventas con sus discos al lograr vender más de 380 millones de unidades desde sus primeros éxitos en la década del 60.
Robbin era junto con su hermano Barry la voz de los Bee Gees y reconocido por éxitos como “Stayin’ Alive” y “Night Fever”, apenas había salido el pasado 21 de abril de un coma en el que estuvo por más de una semana, según anunció en su momento Doug Wright, su portavoz.
Gibb fue diagnosticado con cáncer de colon en agosto de 2010, luego de una operación que le realizaron, entró en coma en la primera quincena del mes de abril tras contraer neumonía y por eso estaba internado en un hospital en el oeste de Londres, mostraba signos de recuperación rápida y logró comunicarse con miembros de su familia al mover la cabeza.
Pese a su trabajo como solista, Robin Gibb, en los últimos años se había dedicado a la composición de música clásica, como “El Réquiem del Titanic”, una obra compuesta junto con su hijo Robin-John Gibb y que se lanzó en la celebración del centenario del naufragio del “Titanic”, por este tema sigue siendo reconocido por su trabajo con los Bee Gees.
El trío de hermanos surgió a fines de los años 50, se convirtió en uno de los sonidos emblemáticos de la década de los 70, vendiendo unos 200 millones de discos durante una carrera que abarca más de medio siglo.
Gibb trascendió del sonido pop al sonido clásico, grabando su más reciente obra con la Royal Philarmonic Orchestra en un concierto al que no pudo asistir a causa de su estado de salud. Sin embargo, la música siempre estará con este compositor y cantante quien respondió positivamente al escuchar a su hermano Barry cantarle canciones en el hospital, pero que sin embargo tras luchar contra el cáncer hoy falleció.
Su rol en el grupo fue el de cantante, el cual se disputaba constantemente con su hermano mayor Barry Gibb durante el primer período del grupo de éxito británico en la década de 1960. Esto condujo finalmente a Robin a dejar el grupo para comenzar una carrera en solitario después de su canción “Lamplight” fue relegado a la “B” lado de Barry “Primero de mayo”.
Mientras tanto, hubo rumores de problemas con las drogas, y sus padres lo amenazaron con llevarlo a la corte, (Para ese tiempo, la mayoría de edad eran 21 años, y Robin entonces sólo tenía 19).
Aunque inicialmente tuvo éxito, con su hit número 2 “UK, Saved by the Bell” (que vendió más de un millón de copias, y fue galardonado con un disco de oro), su álbum, “Robin’s Reign”, tuvo menos éxito y se dio cuenta de que ser un solista fue menos satisfactorio.
Su hermano Maurice Gibb tocaba el bajo en la canción “Mother and Jack”, pero fue posteriormente retirada del proyecto por Robert Stigwood. A pesar de haber casi completado un segundo álbum en solitario, “Sing Slowly Sisters”, Robin se reúne con sus hermanos, comunicándoles separarse de los Bee Gees en busca de su carrera en solitario.
Volvieron con una nota alta, alcanzando el N º 3 en las listas de EE.UU. con la canción “Lonely Days” en 1970. Al año siguiente, tuvieron su hit N º 1 EE.UU. “How Can You Mend a Broken Herat”, pero su éxito comenzó a menguar. Después de que empezaron a trabajar con el productor Arif Mardin, en el año 1974 y se reinventó a sí mismo con “Blue-Eyed Soul”, fueron los Bee Gees en su segundo período de enorme éxito en la década de 1970 era del disco y finales.
En 1968 se casó con Molly Hullis Gibb, una secretaria de la organización de Robert Stigwood. La pareja había sobrevivido al accidente ferroviario Hither Green rail crash, en el que murieron 49 personas el 5 de noviembre de 1967. Tuvieron dos hijos, Spencer y Melissa, pero finalmente se divorciaron en 1980 después de años de vivir vidas separadas.
La segunda esposa de Gibb, Dwina Murphy Gibb, es artista. Ella está interesada en el druidismo y es un seguidor de la Brahma Kumaris. La pareja tiene un hijo, Robin-John. Robin y Dwina dividen su tiempo entre la Isla de Man, Miami y Thame, en Oxfordshire. Gibb es “un ferviente vegetariano y abstemio”.