El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, estuvo presente en la ceremonia inaugural de los Olímpicos de Beijing, a donde también se dieron cita el mandatario francés, Nicolás, Sarkozy, el anfitrión chino Hu Jintao, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y la princesa Letizia Ortiz.
Minutos antes de las 07:00 horas, tiempo de México, Bush arribó bajo estrictas medidas de seguridad a la capital olímpica, y como el mandatario más protegido de los 80 jefes de estado que asisten a la ceremonia.
El desfile inaugural registró un momento emotivo con la participación de la delegación de Irak, tras las versiones de que no participaría en los Juegos Olímpicos por no contar con los requisitos necesarios para el Comité Olímpico Internacional (COI). Cuatro atletas de esa nación en conflicto marcharon en el Estadio Olímpico.
Dentro del llamado “Nido de Pájaro” presenciaron la ceremonia alrededor de 90 mil espectadores, y en el mundo se estima que una audiencia de cuatro mil millones de personas siguió el evento a través de la televisión.
Más de 30 mil juegos artificiales se utilizaron en Beijing para iluminar el cielo que cubrió el Estadio Olímpico.
Un detalle colorido fue la música de mariachi que se escuchó con fuerza en el desfile de las delegaciones durante la inauguración de la justa veraniega.
Las pantallas gigantes del estadio hicieron tomas de algunos mexicanos con banderas tricolores que asistieron a la inauguración.
Los acordes del “Son de la Negra”, una de las melodías que identifican a México en el ámbito mundial, ha acompañado a las delegaciones de Etiopía y Jamaica, Bélgica, Brasil, Israel y Japón en el comienzo del desfile en el “Nido de Pájaro”.
Discussion about this post