Hemos visto con mucho agrado cómo se ha desarrollado en los últimos años el Derecho parlamentario, la capacidad de procedimiento que tenemos de diálogo y de discusión, de propuesta que se tiene en el Poder Legislativo; el Congreso de la Unión, la Cámara de diputados y la Cámara de senadores.
Antiguamente bajo el viejo régimen, antes de 2000 era muy notable que la única propuesta, la única voz que existía en el país era la del presidente de la República y la de los secretarios del orden correspondiente de su gabinete; es interesante ver que el Senado de la República acaba de convocar al Acuerdo Nacional para la orientación de nuestra vida económica.
De suma importancia es también, que se invite a personajes del mundo empresarial como Carlos Slim y Lorenzo Serviche, para que puedan darnos junto con los pequeños y medianos empresarios, una visión más amplia de lo que necesita generar en condiciones para que nuestro país pueda crecer; un esquema económico generador de riqueza.
Que ya no estemos en las viejas posturas de la derecha o izquierda, si no que nos vayamos a la lógica económica.
Creo que se han roto todos los paradigmas en el mundo, podemos ver por ejemplo que una economía campeona de libre mercado apóstol de la libertad y de la postura capitalista más ortoxa como era Estados Unidos, invierte recursos públicos en bancos y en la industria automotriz para poder salvar a los Estados Unidos del estallamiento de esa burbuja que genero el régimen hipotecario y la banca estadounidense.
Dinero público en empresas privadas.
Asimismo, vemos un isla como Cuba es el último resquicio del comunismo en el mundo, y un régimen cerrado, totalitario, llevar a cabo concesiones a empresas privadas para explotar los yacimientos de gas que existen en aguas profundas en las playas cubanas.
Estos nuevos paradigmas nos hablan que el viejo debate entre el capitalismo y el socialismo, ahora tienen que centrarse en una lógica económica en donde podamos tener una economía democrática donde se vean aspectos técnicos, jurídicos, y sociales. Porque finalmente la economía es una ciencia humana, de variables, y no podemos irnos por únicamente por una línea ideológica.
Son los nuevos tiempos y hay que aprovecharlos México tiene que ser el campeón de la nueva lógica económica.
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