México, D.F. / Octubre 27.-
Aún convaleciente, debido a la operación a la cual fue sometido la noche del martes pasado, el pugilista Ulises “Archie” Solís fue tajante: “No lo voy a perdonar”, en referencia a las dos demandas que presentó en contra de Saúl “Canelo” Álvarez, quien lo golpeó y le causó doble fractura en la mandíbula y además le tiró un diente.
Solís, quien posiblemente abandone el hospital Puerta de Hierro de Guadalajara hasta el sábado, levantó una denuncia en contra de Álvarez por las lesiones que le causó, y presentó una demanda por lo civil, por daños, ya que debido a la lesión y posterior operación tardará de cinco a seis meses en volver a pelear y en ese tiempo no tendrá ingresos.
“Yo iba a exponer el título mundial minimosca en diciembre y ya no lo podré hacer, eso me dejará sin ingresos y él [Saúl Álvarez] debe responder”, comentó en tono molesto.
Agregó que “claro que estoy enojado, quién no lo estaría tras una agresión como la que yo sufrí, así que no pienso retirar los cargos, pues deseo que sean las autoridades las que decidan qué es lo que procede”.
En tanto que el médico Carlos Manuel Roa, quien operó a Solís, dijo que el peleador tardará dos meses en recuperarse y cuatro más para poder volver a pelear.
En la ciudad de México, durante el anuncio de su pelea contra Kermit Cintron, Saúl Álvarez, no quiso hablar mucho del tema y sólo se limitó a decir: “Si yo tuviera algo que temer, no estuviera aquí y hubiera cancelado todo. Soy un joven que nunca se ha visto envuelto en escándalos ni problemas”, afirmó el pugilista, quien siempre estuvo resguardado por dos personas, quienes lo acompañaron a su llegada y su salida.
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