Guadalajara, Jal. / Octubre 20.-
Conoce los colores que ahora viste. Los siente desde que fue futbolista. Perdió una final frente al América. Y aunque Alfredo Tena, ex jugador de las Águilas, diga que ese partido es uno de los mejores recuerdos que tiene de su carrera, Fernando Quirarte asegura que el técnico azulcrema es su amigo.
“Respeto mucho a Alfredo, fue un icono del América, un jugador muy respetado. Es amigo mío, cuando nos vemos, nos saludamos bien, lo que pasó en su momento, ya pasó, el tiempo nos ha ayudado a madurar y tanto él como yo estamos deseosos de obtener una victoria, ahora en el banquillo. Yo estoy ocupado en lo que hago con el equipo, intentando que haga un gran partido el domingo”, sentencia.
Los años de ausencia en el banquillo se notan en la pasión con que vive el día a día. Probablemente, la espera valió la pena, pues su regreso a la dirección técnica ha sido con el equipo de sus amores. Por eso, Fernando Quirarte no se guarda nada, y menos durante la semana previa a su primer clásico como entrenador.
Sabe lo que significa enfrentar al América. Conoce desde niño uno de los mandamientos más sagrados del Rebaño: no perderás frente a las Águilas. En la práctica se apasiona. Grita. Da órdenes. Manotea. Detiene la jugada. Corrige. Pide entregar todo, como lo exige la religión rojiblanca.
“Ellos tienen que partirse el alma. Tienen que jugar como lo vienen haciendo y todavía mejor. Es un clásico, ellos ya saben cómo se juegan los clásicos y los que no lo saben, hablaré con ellos. Reynoso, Jonny y Pato (Araujo) ya han jugado muchos clásicos, no hace falta decirles nada; estoy convencido que todos saben que este partido sabe diferente, va a ser muy intenso”, explica el técnico.
Este miércoles, como pocas veces, Quirarte expresa energía sobre el césped. “Cuando tú transmites una identificación con pasión, te la toman con mayor intensidad, por eso me metí con ellos, por eso estoy ‘muerto’ ahorita. Lo hacía con la idea de transmitirles eso”, afirma el estratega.
En su rostro se asoma también un gesto de nostalgia anticipada, al saber que su primer clásico al frente de Chivas tendrá que vivirlo desde la tribuna, pues fue expulsado el sábado pasado, en el partido frente a Estudiantes Tecos de la fecha 13.
“No hice nada (para que lo expulsaran). Me comporté como siempre lo he hecho, sí reclamo y todo, pero esta vez lo que hice fue en un intento por ayudarle al cuarto árbitro para que le avisara (al silbante) que el jugador que amonestaba acababa de entrar y no llevaba las cuatro faltas que decía. Lo único que hice fue salirme del área técnica, pero nunca protesté airadamente, como dice la cedula”, justifica el director técnico.
Reprimenda de Vergara
El entrenamiento de este miércoles fue observado por Jorge Vergara, presidente del Guadalajara. Cuando la práctica terminó, habló durante algunos minutos con Fernando Quirarte. El tono fue siempre serio. No hubo sonrisas. El dueño levantaba el dedo índice, como dando instrucciones, todo el tiempo con semblante molesto y capturando la completa atención del timonel.
Enseguida, se encerró en el vestidor por casi media hora con Marco Fabián y Alberto “El Venado” Medina, protagonistas del “festejo de sicario” que ha dado la vuelta al mundo. La molestia de Vergara no podría ser mayor. El Guadalajara ha promovido el “no a la violencia” durante mucho tiempo, y la celebración del sábado pasado dejó una mancha grande a la institución tapatía.
Por ello, se rumora un posible castigo. En el vestidor se unió Héctor Reynoso, capitán del equipo. Fuentes allegadas al equipos aseguran que Jorge Vergara quiere imponer una sanción que siente precedentes, mientras que los jugadores abogan por sus compañeros.
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