Los ciudadanos tienen que aguantar vara ante el desvío de recursos, la falta de cumplimiento de los programas sociales, la ausencia de sensibilidad para gobernar.
Y ahora, al ex alcalde tampiqueño, Oscar Pérez Inguanzo le toca “aguantar vara” mientras termina de reunir entre sus amigos los ocho millones que le piden de fianza y seguir el proceso que le abrieron en libertad.
De no ser así, el ex alcalde no podrá salir del país, tal vez ni siquiera podrá abandonar los límites de Tampico donde se le seguirá el juicio.
A Oscar se lo trajeron de Estados Unidos, cuando el gobierno estadounidense se negó a ampliarle el permiso para permanecer más allá de las 40 millas limítrofes, dado que el ex alcalde desde hace meses había cambiado su residencia de McAllen a Dallas, Texas.
Pérez Inguanzo falló en su responsabilidad ante el pueblo tampiqueño porque desde el año pasado se fue a radicar a McAllen debido a que la inseguridad en su municipio es insostenible y mientras que sus representados se rascaban con sus propias uñas.
Cuentan que llegaba en su avión, ahí le llevaban la documentación oficial para que la firmara, porque no se bajaba de él, y se regresaba a su casa en Estados Unidos sin tocar suelo tampiqueño. Eso no se vale.
El cuestionamiento de los ciudadanos ahora está encaminado a insistir en que el
ex munícipe regresará los recursos desviados, porque indican que la sanción debe incluir restituir los dineros públicos, no nada más encarcelar a los responsables.
Otra puntualización es en el sentido de por qué las autoridades abusan de sus cargos, se exponen a la vergüenza pública, como sucede con Oscar, pudiendo hacer un buen papel al frente de sus municipios.
Lo que queda muy claro es que las autoridades encargadas de vigilar el uso del erario, Hacienda, el Congreso Federal, los congresos locales, las auditorías, se hacen de la vista gorda, mientras se da un manejo discrecional del gasto público.
No se aplican las leyes para evitar el despilfarro y el robo, no hay quien pare tanto abuso.
Por eso ahora vemos a “torres que en el cielo se creyeron”, en el suelo, como el ex munícipe, quien ni es sueños pensó pisar la cárcel.
ALARDES DE ARNULFO
La noche del miércoles Arnulfo Rodríguez , dirigente de los maestros en Tamaulipas, sostuvo una reunión multitudinaria donde anunció que iniciarían un paro en todos los Cendis públicos del Estado.
El dirigente magisterial con micrófono anunció la medida, habló tan fuerte que le escucharon en la Secretaría General de Gobierno y por arte de magia se eliminó la amenaza.
Imagínese estimado lector y lectora, si aunado al tema de inseguridad, falta de empleo, crisis económica, se le agrega la suspensión del servicio en las guarderías del Estado, pues menudo lío se armaría.
Quién sabe en qué estaba pensando Arnulfo cuando se le ocurrió esa idea, y cuál habrá sido la ofensa para que decidiera tamaña insensatez.
Y más grave que haya maestros dispuestos a seguirle el juego en detrimento de la educación y la protección de la niñez tamaulipeca.
NI MODO TAMAULIPAS, DEDAZO
Gustavo Madero, dirigente nacional de Acción Nacional contestó “en el caso de Tamaulipas, es uno de los Estados que más condiciones reúnen para el método de designación”, de candidatos para la elección del 2012.
Y agregó: “hay denuncias penales de panistas contra panistas, etcétera, hay un ambiente de confrontación, pero también hay una situación de inseguridad que nos ha llevado en el pasado a tomar consideraciones similares”.
O sea, ni para dónde hacerse, el dedazo es cosa juzgada, aunque Josefina Vázquez Mota haya mandado una carta pidiendo elecciones internas para definir candidaturas al senado y diputaciones federales, ya Madero está decidido a designar candidatos-
¿Dónde quedaste democracia?
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
(21/oct/2011)
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