México, D.F.-
Contra cualquier ley natural, hoy, los hermanos Terrazas están obligados a ignorar el llamado de la sangre. El lazo carnal no tiene cabida en el terreno de juego, se queda fuera; adentro del diamante, sólo hay rivalidad. Iván y Julio están conscientes. Diablos Rojos recibe a Rieleros mañana por la tarde en el Foro Sol; el duelo entre las novenas es también entre hermanos.
“Yo lo hemos platicado, sabemos bien que en el terreno de juego él hará todo por su equipo y yo por el mío, cada quien hace su trabajo”, subraya Iván Terrazas, outfielder del club escarlata; quien durante los tres próximos juegos en la grama de Iztacalco puede enfrentar a su hermano menor, Julio César, quien hace su debut en Liga Mexicana, este rol, en el bullpen de Rieleros.
“En el momento en el que nos toque enfrentarnos no va a haber nada de que ‘es mi hermano’, él va a tratar de dominarme y yo de pegarle un batazo”, advierte “El Terrible”, cuyo equipo ya cayó ante el del riel durante una serie disputada a mediados de abril en el Parque “Alberto Romo”.
“Es muy bonito. Me gustó mucho poder ver a mi hermano en acción en Liga Mexicana, (en esa serie) le tocó pitchear la novena entrada del primer juego y lo vi muy bien, seguro, con mucho temple, esperemos que le siga yendo bien, pero ya aquí en México, quién sabe”, cuestiona Iván, quien -como hermano mayor y pelotero de amplia experiencia en el circuito mexicano de verano- observa el potencial de Julio César y le comparte sugerencias para apuntalarlas.
“Una de las mayores cualidades de mi hermano es su carácter, siempre ha tenido pensamientos muy positivos y eso le va a ayudar para salir adelante”, comenta “Terry”.
“Como hermano mayor le doy un par de consejos; que se cuide, que trabaje, que sea disciplinado, pero eso él lo sabe perfectamente bien, mi padre nos lo ha enseñado desde pequeños y toda esa experiencia nos las ha tratado de transmitir”, comparte Iván, a propósito de su padre, Martín Terrazas, catcher de Tigres -entonces capitalinos- entre los calendarios 1974 y 1980.
“Mi papá sabe de la rivalidad que puede haber en el terreno y la comprende. Él está contento de ver a sus hijos, de hecho mis padres estuvieron en la serie en Aguascalientes, a lo mejor más de lado de Julio porque es el chiquito, el consentido, pero ahí estuvieron con nosotros”, finaliza Iván.
Mañana se divide el corazón en el seno de la familia Terrazas Magaña. El hijo mayor, en la caja de bateo; el menor en el montículo, Iván y Julio, duelo de hermanos.
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