México, D.F.-
No es novedad. Como siempre, uno de los primeros equipos que se deja envolver con los rumores es Cruz Azul.
Aún no se sabe si Enrique Meza seguirá al frente del equipo, si Alberto Quintano continuará en la vicepresidencia deportiva y los promotores lanzan nombres para tratar de colocar jugadores en la Máquina cementera.
Lo más fuerte, que no nuevo, ha sido el nombre del argentino Diego Buonanotte, jugador por el que Cruz Azul preguntó hace seis meses. Lo siguiente ha sido la constante noticia, generada en Chile, de que Héctor Mancilla de Tigres llegaría al equipo en un cambio por Emanuel Villa.
Aunque hay que ver si Villa está dispuesto a irse al norte, ya que termina contrato con la institución.
Otra “noticia vieja” es el interés por Jonny Magallón de Chivas, el cual dicen ofrecen en paquete con Alberto “El Venado” Medina.
Todo ese vendaval de nombres va hacia Cruz Azul, además del posible regreso de Alejandro Castro, quien estuvo en Estudiantes.
Ahora se agrega Paulo Rosales, volante ofensivo de origen argentino de 28 años que juega en Unión de Santa Fe.
Sus números no son impresionantes, pero ha tenido cierta continuidad.
La realidad es que Cruz Azul debe primero terminar sus compromisos en Libertadores, definir a su cuerpo técnico para saber qué jugadores se quedan y cuáles se van.
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