Monterrey, N.L. / Octubre 14.-
El escritor peruano Santiago Roncagliolo confesó que entre sus proyectos no concluidos, existe una novela sobre la trayectoria de la cocaína, pero la ha pospuesto porque prefiere escribir sobre lugares donde pueda estar a salvo su integridad.
“Una historia que quería hacer y no sabía como, era seguir la coca, desde su producción hasta su entrada. Creo que es una gran historia seguir la hoja desde que se hace en Bolivia y toda la violencia que va produciendo como los movimientos sociales en Bolivia, después la guerrilla en Perú y en Colombia, y luego las maras en Centroamérica”, dijo.
Roncagliolo en rueda de prensa dijo que los mexicanos no necesitan que les cuenten lo que hace la coca aquí.
“Pero luego pensé que mejor era escribir una historia por la que no me metan una bala en la cabeza a los cinco minutos, así que es un proyecto abandonado por razones de seguridad”, expresó entre risas.
El escritor se presenta este viernes en la XXI Feria Internacional del Libro Monterrey 2011, evento organizado por el Tec de Monterrey, organizado por la Cátedra Alfonso Reyes, a las 19:30 horas en la sala A de Cintermex.
Sobre este título de su novela, “Tan Cerca de la Vida” (Alfaguara), el autor comentó que la trama se desarrolla en Tokio, donde Max el personaje principal vive todo tipo de situaciones, de las cuales destaca un encuentro con una mujer con la que tiene un extraño romance.
“Pensé que era el espacio perfecto para una novela sobre la soledad como esta. Yo hubiera escrito esta novela en saturno, que es donde más extraño te puedes sentir, pero lo más cerca que puedes llegar a eso es Tokio, que es un gran escenario para poner un hombre solo, un hombre que no entiende al mundo a su alrededor”, argumentó el ganador del premio Afaguara.
Compartió que “Tan Cerca de La Vida” surgió a raíz de un viaje que hizo él mismo a la capital de Japón para investigar sobre el mercado del sexo, que es totalmente diferente al de Occidente,.
“Mientras estaba investigando sobre el mercado del sexo en Japón contraté una chica para hablar, que era algo que necesitaba con urgencia, no hay contacto carnal involucrado en el contrato, pero descubrí tarde que no hablábamos el mismo idioma .
“Después de un rato logramos una forma de comunicación a través de los gestos y de ahí salió Mai, (el personaje femenino ) ella no habla, pero a Max no le importa porque siente que ya no le sirve para comunicarse, y con ella lo puede hacer mediante su cuerpo ”, explicó el novelista.
(14/oct/2011)
Discussion about this post