La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing tuvo un cierre espectacular con el encendido del pebetero en el estadio “Nido de Pájaro”, tras el recorrido de la bandera olímpica con sus cinco anillos así como de escuchar el himno de los Juegos y el juramento deportivo por parte de la deportista china Zhang Yinning junto con los jueces.
Como cada cuatro años el encendido del fuego olímpico fue el momento más esperado del evento inaugural, que inició a las 20:00 horas de este viernes en la ciudad de Beijing (07:00 horas tiempo de México).
La antorcha realizó ocho relevos que la llevaron en una vuelta al estadio olímpico antes de ser desplazada al sur del estadio, donde la esperaba el múltiple ganador de gimnasia Li Ning, quien sostenido por unos cables se elevó hasta la parte alta del estadio donde se dispuso a “correr” por el aire llevando de nueva cuenta la antorcha alrededor del estadio.
Efectos de pantalla crearon a su vez el despliegue de un papiro por el que iba “corriendo” el volador.
Ning dio una vuelta completa al “Nido”, tras la que el pebetero, en las alturas, fue encendido.
Así, ¡la fiesta olímpica en Beijing comenzó!
La inauguración
Previo al encendido del fuego, el presidente de China Hu Jintao junto al presidente del Comité Olímpico Internacional, Jaques Rogge, inauguraron formalmente los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
“Atletas los juegos fueron creados para ustedes, diviértanse. Se trata de la reunión pacífica de 204 delegaciones. Por favor compitan con respeto. Son el ejemplo a seguir. Rechacen el doping y la trampa”, dijo Rogge a los participantes.
Ceremonia singular
China, un país que una vez se apartó del resto del mundo, abrió sus puertas de par en par este viernes al celebrar su primera ocasión como anfitrión de unos Juegos Olímpicos, con un espectacular despliegue de pompa y pirotecnia en unas justas sin parangón por su mezcla de problemas y potencial.
Como potencia mundial en ascenso, China dio la bienvenida a numerosos dignatarios extranjeros en una ceremonia de apertura presenciada por 91 mil espectadores en el llamativo Estadio Nacional y con una audiencia global de cuatro mil millones de espectadores.
En la gala se utilizaron alrededor de 30 mil juegos artificiales y se le conoce ya como la más costosa en toda la historia olímpica.
En la edición XXIX de las olimpiadas, el país anfitrión tiene la oportunidad de superar a los Estados Unidos en la cosecha de medallas de oro.
La antesala de los juegos tuvo ingredientes épicos: una inversión de 40 mil millones de dólares en infraestructura por parte de un gobierno que se recupera de un catastrófico terremoto en la provincia de Sichuan, en mayo pasado, y que enfrenta una lucha –ahora a la vista de todos- por reducir la contaminación que prevalece en Beijing.
El presidente estadounidense, George W. Bus, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, sobresalieron dentro del grupo de líderes presentes en acto inaugural.
Bush, a quien China reprendió al expresar su inquietud por la condición de los derechos humanos en el país, es el primer mandatario de Estados Unidos en asistir a una ceremonia de apertura en suelo extranjero.
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