Voto de castigo

Menos de ocho años bastaron para que los electores vuelvan sus ojos al PRI como opción para votar en las elecciones intermedias del 5 de julio.

Los resultados de la primera encuesta que realizó el periódico El Universal arroja datos que no sorprenden y en base a los cuales se puede inferir que los ciudadanos están inconformes con la forma como le están resultando las cosas a los panistas en el gobierno federal.

Veamos, en la pregunta número ocho, el 65.9 por ciento de los encuestados dicen que la economía ha empeorado en los últimos seis meses, contra un 15.9 por ciento que consideran que ha mejorado mucho o algo.

En la pregunta nueve sobre la delincuencia, el 74.6 por ciento contestó que ha aumentado y el 10.1 que ha disminuido.

Esos porcentajes nos revelan la percepción que tienen los mil 72 ciudadanos encuestados cara a cara por este periódico, en esos dos temas primordiales.

La ciudadanía está disgustada por el nivel que ha alcanzado la delincuencia en los últimos años y aunado a la situación crítica en la economía, estos dos factores pesarán mucho en el proceso electoral, aunque no hay nada escrito.

Ya sabíamos que existe una tendencia a votar de nuevo por el PRI, si hoy fueran las elecciones este partido subiría del tercer lugar en preferencia electoral en los comicios de 2006, al primer lugar.

Los triunfos que han obtenido los candidatos priistas en los Estados, les ha beneficiado para subir en las preferencias, donde, según la encuesta de Berumen y Asociados patrocinada por El Universal, el PRI es el partido con el que el 33.6 por ciento de los encuestados está más identificado.

Los encuestados que se declararon independientes de algún partido político el 15.9 por ciento votaría por el PRI, el 11.3 por ciento por el PAN y el 7.8 por ciento por el PRD.

Sin embargo, el porcentaje de ciudadanos encuestados que desconocen cuándo será la elección para diputados federales es del 79.7 por ciento contra un 20.3 por ciento que saben que es el 5 de julio.

Esta encuesta para el diputado local priista y ex dirigente del PRI estatal, Felipe Garza Narváez, debe tomarse con la debida cautela.

Señala que en estos momentos no hay presencia de los candidatos de la oposición ni propuesta, sólo los priistas andan en precampaña.

Añade que esta campaña, a diferencia de las últimas que se han realizado, no será de rostros, sino de propuestas de partidos y personas, por lo que el PRI no puede confiarse.

Garza Narváez dice que hay que tomar en cuenta varios factores y recalca que los votos otorgados a su tocayo Calderón en la elección de 2006 son sufragios que cree son de él, pero no fueron votos de conciencia, sino de castigo a otros partidos políticos.

E indica que en esta elección se capitalizará el incumplimiento de los compromisos de Felipe Calderón, quien se autonombró el presidente del empleo que mejoraría la calidad de vida de los mexicanos, cosa que no ha ocurrido.

Sin embargo, pese a los vaticinios la posibilidad de que el PRI llegue otra vez a controlar el país, sigue siendo una preocupación para millones de mexicanos y no será fácil para este partido remontar los 71 años de gobierno con los errores cometidos y que siguen afectando la vida de los ciudadanos.
 
VILLARREAL ALCALDE DE ALTAMIRA
Después de que Delia Calles, la alcaldesa suplente, declinó asumir la presidencia municipal en lugar de Javier Gil, porque tiene que atender a su padre enfermo, se vaticina que este miércoles el Congreso dictaminará que se queda como alcalde Héctor Villarreal, secretario técnico de Altamira.

Los tres aspirantes fueron entrevistados por la comisión de legisladores el viernes pasado y resultó que este hombre de 58 años con experiencia en planeación y desarrollo es el más capacitado para estar ser alcalde mientras Gil anda en campaña por la diputación federal, la que no le será fácil conseguir con la oposición del sindicato petrolero enfrente.