La clausura de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH-Sida fue interrumpida por una inesperada protesta mexicana que reclamó a los organizadores y al jefe del gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrad, acabar con la discriminación y las agresiones, así como acceso a medicamentos.
Por minutos, los oradores de la clausura tuvieron que guardar silencio para escuchar los reclamos de los activistas, de los cuales, algunos no traían gafete, y que son integrantes de la Red Mexicana de Trabajadores Sexuales, los cuales manifestaron su simpatía por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Sus reclamos los apoyaron con pancartas y gritos.
Michell Kazatchkine, director del Fondo Global para el VIH-SIDA, la Tuberculosis y Malaria tuvo que pedir tolerancia al auditorio, mientras que Marcelo Ebrard, respondió que “cuando uno cree en las libertades, no interrumpe a los ponentes, ni grita en las clausuras”, lo que arrancó un aplauso de los asistentes.
El jefe del gobierno capitalino quien clausuró las actividades de esta cumbre mundial sobre Sida, se quedó sólo momentáneamente, ya que el resto de oradores se tuvieron que levantar de sus asientos para flanquear al Director del Fondo Global para el VIH-Sida y pudiera terminar su discurso.
En su oportunidad, Ebrard agradeció a los organizadores el que hayan elegido a la ciudad de México como sede pues se necesitaba de una conferencia de este tipo para cambiar la cultura de la sexualidad, dijo.
El funcionario capitalino evidenció que hay zonas del país, donde no se puede hablar del condón, de preservativos, ni tampoco de la homosexualidad, y aseguró que lo que necesita México y América Latina es un cambio profundo respecto a la sexualidad. “Vamos a ir de escuela por escuela y calle por calle para luchar por un cambio”, expresó.
Recordó a los asistentes que en esta ciudad hay una clínica que brinda servicio gratuito a personas con el VIH, y dijo que para avanzar se ha propuesto distribuir un libro de sexualidad.
En su mensaje, Luis Soto, co presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS, por sus siglas en inglés), advirtió que no estamos en buen camino para alcanzar la cobertura universal del acceso a los medicamentos antirretrovirales trazada en el año 2010, “y nuestro fracaso impactará la vida de millones de personas”, aseguró.
Por su parte, Pedro Cahn, también co presidente de la AIDS, afirmó que la lección aprendida en esta cumbre mundial realizada en México es que la prevención y el tratamiento antirretroviral están casados y tienen que ir de la mano, ya que recordó que millones de seres humanos están contagiados de una enfermedad prevenible, pero tratable.
Considerada como la segunda cumbre mundial sobre Sida más grande realizada, por su nivel de participación, ya que se estimó la asistencia de 75 mil visitantes durante los seis días que se realizó la misma, Julio Montaner, quien tomó posesión como presidente de la IAS, refirió que hasta ahora no hay visos para una vacuna contra el sida, “no hay que desalentarnos porque hay herramientas para controlar la epidemia”.
Lanzó un llamado a los gobiernos de Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, integrantes del G8, a igualar la aportación del gobierno de EU para otorgar 48 mil millones de dólares para las campañas de prevención y desarrollo de nuevos medicamentos para tratar el VIH-Sida.
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