Con sus victorias sobre China y Japón, la delegación de México comienza a tejer un sueño que poco a poco irá penetrando en la nación entera y captando el interés de los medios de comunicación conforme avance la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
El año pasado, estando precisamente en Williamsport, un compañero me preguntaba por qué no se le da la atención debida a un torneo como este, donde 16 equipos (8 internacionales y 8 de Estados Unidos) pelean el título del beisbol infantil.
Y la respuesta es muy sencilla. La difusión del beisbol en nuestro país no es buena y menos en los terrenos del amateurismo. Desgraciadamente, la mayor parte del tiempo, los directivos de Ligas Pequeñas contribuyen a que la difusión sea mala o nula.
Pero cuando el equipo tricolor llega a instancias de semifinales o final, las grandes cadenas se vuelcan sobre la noticia y a cómo dé lugar tratan de estar presentes.
Este año, Mexicali organizó un buen torneo nacional, pero pocos fuera de esa ciudad de Baja California (y las ciudades que tenían representativos en el evento) supieron la calidad de pelota que se jugó.
Ahora, tras esos dos triunfos ante equipos favoritos, es justo que se empiece a mencionar a nivel nacional las posibilidades de tener un equipo entre los cuatro mejores del mundo en la categoría 11-13 años del sistema Little League.
EL PANORAMA
México tiene pactado su siguiente juego para este miércoles a las tres de la tarde ante Venezuela. Los chamos vencieron en su primer compromiso a Europa 6-1 y luego a Canadá 8-0. Sin menospreciar a nadie, estos dos rivales no tienen el rango que China y Japón, selecciones a las que Mexicali venció 3-0 y 3-2, respectivamente.
La lógica nos dice que nuestros compatriotas han superado escollos más peligrosos que los bolivarianos.
En caso de una victoria sobre Venezuela, México pasaría a la final internacional, a jugarse el sábado. En caso de perder, habrá un juego el jueves y en ese se buscará el pase a la gran final.
A juzgar por la dinámica del evento, China y Japón deberán ganarle a Canadá y Europa para enfrentarse entre sí el martes; el ganador estaría el jueves enfrentando al que pierda el duelo entre México y Venezuela.
Carlos Arellano, quien hizo un relevo extraordinario el domingo ante Japón, es el pitcher anunciado por México para el partido del miércoles ante los chamos. Para el siguiente encuentro del representativo nacional estaría listo Jorge Jacobo, quien blanqueó a China recetándoles 12 ponches.
Arellano lanzó una entrada y un tercio, ponchando a tres de sus cuatro enemigos y llegará con dos días de descanso, suficientes para recuperarse del esfuerzo realizado el domingo.
Mexicali ha dado dos campanazos y ya nos tiene soñando con alcanzar lo que solamente han conquistado los equipos mexicanos de 1957, 1958 y 1997… el campeonato mundial de Ligas Pequeñas.
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