México, D.F. / Agosto 21.-
Lo ocurrido en el Territorio de Santos fue un hecho sin precedentes en el futbol mexicano. Ver un partido de futbol suspenderse ante una balacera en las inmediaciones, era, hasta este sábado, algo inédito en el balompié azteca que, sin embargo, ha tenido varias tragedias dentro de sus estadios.
En 1939, los aficionados perdieron la calma en un partido entre Asturias y Necaxa y comenzaron a prender fuego en el estadio, ubicado en Tlalpan. El fuego comenzó a extenderse en las tribunas y alcanzó el reloj y el marcador del inmueble.
En 1985, en Ciudad Universitaria, un duelo entre Pumas y América, la final de la temporada terminó en tragedia, ya que, el sobrecupo en el estadio terminó con la muerte de once personas y con 59 heridos, 39 de ellos, de gravedad, en una ‘avalancha’ se que dio en el Túnel 29.
En el 2003, un aficionado de 21 años perdió un ojo al explotarle un petardo en el estadio Jalisco. Sergio Pérez fue lesionado severamente en la parte izquierda del rostro, lo que provocó que tuvieran que extirparle el globo ocular.
En el 2007, tras la eliminación del América de la Copa Libertadores ante Sao Caetano, los aficionados invadieron la cancha del estadio Azteca y causaron destrozos y pánico en el inmueble. Los jugadores, en esa ocasión, tuvieron que salir despavoridos.
En el 2011, en el Nou Camp de León, los aficionados “esmeraldas” invadieron el campo y protagonizaron incidentes en la tribuna, al grado que el duelo ante Irapuato, correspondiente al Clausura 2011, tuvo que ser suspendido.
El futbol mexicano no ha sido ajeno a las tragedias en los inmuebles, aunque lo ocurrido en Torreón no tenía precedentes.
Las anteriores son sólo algunas de las tragedias que se han registrado en el balompié azteca, sin contar lo que ha ocurrido en las afueras de los inmuebles, en peleas entre aficionados de equipos rivales.
Discussion about this post