Porto Alegre, Brasil / Febrero 24.-
Una auténtica pesadilla fue la que vivió Jaguares de Chiapas en su visita al campeón de la Copa Libertadores, el Internacional.
Los de Chiapas fueron derrotados por 4-0, en un estadio Beira-Río que se entregó como siempre a su conjunto, un cuadro que paseó, por su larga cancha, al equipo mexicano, que sólo por momentos opuso resistencia.
En el primer tiempo, el defensa argentino Mario Bollati metió dos goles y en la segunda parte Leandro y Óscar, con un golazo, cerraron la cuenta.
Con este resultado, el Inter llega a cuatro unidades y Jaguares se queda con tres, pero con el orgullo muy quebrado. El próximo juego de los felinos será en casa, el próximo 8 de marzo, ante el Emelec de Ecuador.
Aunque la goleada fue merecida para Jaguares, en el primer tiempo hubo cierta oposición de los mexicanos. Con las llegadas de Memo Rojas por la izquierda, los disparos de Marcelo Rodríguez y los remates de Daniel Frías, los dirigidos por José Guadalupe Cruz se hacían respetar. Pero no fue por mucho tiempo.
Las desatenciones defensivas dieron al traste con el enorme esfuerzo que se hacía de media cancha hacia arriba. El Profe Cruz se decidió por regresar a Jorge Villalpando a la portería felina, y la actuación que tuvo el ex portero de Puebla seguro que lo hizo arrepentirse. En tres de los cuatro goles, Villalpando tuvo que ver, al dudar en salir por los balones aéreos, por rechazar mal un tiro y estar mal colocado.
Con la ventaja de dos goles en el marcador, los brasileños le dieron la iniciativa a los chiapanecos, la cual no supieron aprovechar, al no acompañarse lo suficiente en el ataque, dejar todo a esfuerzos individuales de Rojas, Frías y Rodríguez.
Con el anzuelo puesto, el Inter se dedicó a esperar y a contragolpear, evidenciando la lentitud de la zaga mexicana y el mal paso de Villapando.
Y por si fuera poco, en tiempo de reposición, el uruguayo Marcelo Rodríguez, de los Jaguares, se hizo expulsar tontamente por lo que no podrá jugar el siguiente partido.
Jaguares regresa de Brasil herido en su orgullo y con muchas dudas en su entorno. Quizá la derrota estaba presupuestada, pero ¿cuánto más le aguantarán al Profe José Guadalupe Cruz?
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