Monterrey, N.L. / Febrero 18.-
Con más de 15 libros publicados Magdalena Cárdenas, mejor conocida como Magolo, tiene una trayectoria llena de éxitos y satisfacciones.
En diferentes puestos y con distintas responsabilidades, Magolo (Magdalena) ha sabido balancear el ser una mujer profesionista y una madre convirtiéndose en un ejemplo de una mujer exitosa en su ámbito.
Con una carrera de literatura en la Ciudad de México en la Universidad Iberoamericana, desde recién graduada empezó a trabajar haciendo publicaciones de cuentos en revistas de jóvenes y en suplementos culturales.
“Hay que ser medio como malabarista, porque hay que cumplir con cada tarea”, dijo.
Para ella su vida ha sido trabajar y no se arrepiente porque “no lo siento como trabajo lo siento como algo que haces naturalmente y que es muy satisfactorio”.
Comentó que habría que reflexionar cómo es importante estar preparada y tener una pasión o un gusto por algo y tener entrega por eso para poder salir adelante.
Trabajó como directora de la hemeroteca de la Ibero y luego fue la directora del Instituto de Investigaciones Antropológicas. Fue ahí donde conoció a la fotógrafa Mariana Yampolsky también como editora de la Enciplopedia Infantil Colibri, que se encargaba de invitar pintores de la época y a los mejores autores a realizar cuentos.
Después empezó a trabajar con ella en un medio impreso, que se llamaba el Periódico del Consumidor, que tenía una sección de niños de la que se hacía cargo Magolo con la ayuda de Yampolsky.
En 1980 la editorial Novaro convocó a un concurso para escribir y publicar una colección de novelas históricas para niños.
Debía escoger un tema del algún momento de la historia de México y hacer una ficción. La autora ganó el concurso con la historia de un niño de la época prehispánica que trabajaba con su papá como colector de cochinilla de grana un animal usado para teñir de color rojo.
Este material que fue importante para la Nueva España porque la exportó durante mucho tiempo, hasta la fecha en Oaxaca tiñen con cochinilla de grana.
Con el fragmento de la novela fue seleccionada junto con 5 escritores más para realizar una novela y publicarla.
Le fue asignada la época de Benito Juárez, por lo que escribió la historia de un niño que viaja por primera vez con su papá de Veracruz a la Ciudad de México trayendo mercancías como arriero, cuando llegan se dan cuenta de que hay vías de tren lo que acabaría con el oficio.
La novela trata de las aventuras que vivieron en la Ciudad de México junto con su burro azul, es por esto que llama a la obra “Celestino y el Tren”. Entonces colaboró con un Gerardo Cantú, pintor regio en la publicación de éste su primer libro para niños.
A partir de esa novela salió un proyecto de otra novela sobre la ecología en México, que entonces era un tema del que se sabía muy poco.
Hace una historia que tenía que ver con el desierto, en la parte norte. El tesoro de don Té le sirvió porque se mete a estudiar el desierto del noreste. Trabaja en editoriales como correctora de estilo como maestra de la biblioteca de la ENA.
Después de un tiempo se regresó a vivir a Saltillo y después se va a Inglaterra en donde toma clases de ilustración de libros infantiles.
Estando allá trabaja en un libro que se publica en Editorial Trillas que se llamó “El mundo tiene remiendo”.
Cuando regresó a Saltillo el Fondo de Cultura Económica la invita a participar en una colección de novelas historias para jóvenes de ficción y publica “María contra viento y marea” que trata la historia de María Estrada que viajó con Cortés.
También hizo un libro para adultos sobre la época de los años cuarentas en Saltillo titulado “Con mis ojos a los muertos”. Después trabajó como directora de Cultura, haciendo los primeros eventos culturales y organizando el festejo de los 400 años de la fundación de la nueva Tlaxcala.
Montó también obras de teatro y promovió espectáculos. Después trabajó como coordinadora de la Universidad Iberoamericana en Saltillo y la invitaron a hacer el proyecto de cultura para el sexenio de Rogelio Montemayor, por lo que la dejan como directora de cultura y con ese puesto hace el ICOCULT.
Durante su dirección sale la idea de hacer un museo que tenga que ver con los recursos naturales de Coahuila así que trabajó con un equipo de investigadores para empezar a hacer el proyecto del Museo del Desierto, que luego se construye y el consejo del museo decide dejarla como directora durante dos años.
Actualmente está a cargo de la dirección de Desarrollo y Patrimonio Cultural de Nuevo León, donde se hace cargo de todo lo que tiene q ver con cultura popular, cultura infantil, educación patrimonio y todas las publicaciones de Conarte. Ahí se encarga de proyectos de educación y de desarrollo social.
A lo largo de su carrera y vida Magolo ha demostrado que puede cumplir con distintas funciones.
Por ello recomienda un libro de Virginia Wolf titulado “Una habitación propia” donde se menciona que la mujer es realmente independiente cuando tiene independencia económica. (Redactó Carolina Palmero, alumna de LCC del ITESM)
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