Juegan a ser soldados; enseñan a niños a conocer de cerca a militares

México, D.F. / Febrero 5.-
En medio de la interacción de militares y civiles, especialmente niños que rompieron las formalidades castrenses, el Ejército y la Fuerza Aérea mostraron su rostro humano y social desplegando, por primera vez en su historia, una muestra de su poderío militar y también de sus equipos que utiliza en sus labores de paz, a través de la exposición “La gran fuerza de México”.
A lo largo de 14 stands, distribuidos en 7 mil metros cuadrados en el antiguo Colegio Militar de Popotla, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) montó una exposición con vehículos, aeronaves, armas, uniformes, equipo militar, material del Plan DN-III, documentos históricos, exhibiciones caninas, reforestación y la presencia de personal militar, con quienes los visitantes pueden tomarse fotos e intercambiar puntos de vista sobre la actividad castrense.
A las ocho de la mañana de este viernes, las puertas de herrajes de la rectoría de la Universidad y Fuerza Aérea del Ejercito mexicano se abrieron para recibir a los primeros invitados.
Para los niños, la experiencia de convivir con militares fue más allá de tomarse una fotografía con ellos. En el stand de infantería fueron maquillados con camuflaje de selva en su rostro, se les colocó un chaleco, recorrieron una pista de comandos a escala y, como al resto de los visitantes, se les permitió practicar en el stand de tiro, para después realizar rappel en el stand de las Fuerzas Especiales.
También los adultos pudieron colocarse equipo de paracaidismo, subirse a los helicópteros CH53 y Bell 212 estacionados sobre la pista de ejercicios, así como a camionetas para transporte de personal, humvee.
En el stand de infantería se exhiben armas históricas y también las que actualmente utiliza el Ejército, especialmente contra el crimen organizado.
Entre el armamento destacan la carabina FX05, de fabricación nacional, también conocida como Xicoatl o Serpiente de Fuego, que tiene capacidad retractil y están adaptadas al físico de los soldados mexicanos.
También se exhiben armas de alta precisión y gran alcance, algunas de casi cuatro kilómetros, y uniformes de última generación con aditamentos de visión nocturna. Toda la vestimenta se fabrica en México bajo una norma que impide que la tela pixelada puedan reproducirla particulares, con lo que se protege la identificación de los soldados, dijo Claudio Montane, capitán segundo de infantería.
La inédita exposición, que abrió los festejos por la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea: 10 de Febrero, y del Ejército: 19 de febrero, lleva a la gente prácticamente de la mano en un recorrido de no más de media hora.
Aquí acabaron los rostros serios y de desconfianza que suelen darse entre civiles y militares. Niños como Fernando gozaron al ser maquillados y ser llamados “soldado”. Las sonrisas fueron el común denominador.
Al final del recorrido, con los rostros maquillados y portando arbolitos que les fueron obsequiados para plantar en sus casas, adultos y niños fueron premiados con palanquetas en el stand de la cocina comunitaria, en el que se pueden preparar hasta 7 mil comidas diarias en zonas de desastres naturales o accidentes.