Monterrey, N.L. / Febrero 5.-
En todas las ciudades, en todos los pueblos, ahí donde esté un grupo de personas, ahí habrá un artista, sea o no reconocido, que a través de sus creaciones busca plasmar sus ideas, sus sentimientos, costumbres y emociones.
El espera de ese modo alcanzar sus propias exigencias, y embellecer a su comunidad o al mundo a través de sus obras.
En el caso específico, el pintor y escultor Ernesto Pérez nacido en Papantla, Veracruz, espera algún día ser reconocido por su trabajo.
-¿Desde cuándo ha sentido el gusto por la pintura y la escultura?
Desde pequeño me gustó ir a clases de dibujo principalmente, así que desde joven iba a las clases que daba la casa de la cultura, y copiaba murales como los de Teodoro Cano, después fui aprendiendo a través de cursos pequeños y de otras personas por separado, hasta que empecé a hacer trabajos como tal.
-¿Al trabajar, tiene alguna idea en especial y lo ensaya o las hace de una sola vez?
Depende, si me están pagando por el siempre hago varios bocetos, primero sencillos y luego detallados, si es por gusto, los hago de una sola vez.
-¿Es autocrítico?
Todo el tiempo y con cada trabajo, para ser bueno no te puedes conformar y dejar de buscar mejorarse.
-¿En qué o qué se basa para hacer su trabajo?
La inspitación viene de todos lados, al final tu trabajo es una mezcla de lo que ves sientes y piensas, y en el trabajo siempre se refleja lo que una persona piensa, ya sea yo o la visión del cliente.
-¿Qué artistas han influido en su forma de trabajar?
Es difícil decir un solo nombre, mal que bien y mucho o poco, pero cualquier artista que hayas visto trabajar o que hayas estudiado, te guste o no, tiene influencia en tu trabajo, obviamente los pintores y escultores de mi tierra como maestro Teodoro Cano son indiscutibles, pero todos influyen.
-¿Qué aconsejaría a las personas que empiezan su camino en la vida dedicada al arte?
El arte es algo abierto para todo el mundo que tiene ganas de trabajar. Aunque no suela ser visto como un buen trabajo, incluye el hecho de estudiar, de prepararse y de autoperfeccionamiento. Además recuerden que lo importante es plasmar tus propias vivencias en la obra. El arte es algo individual, y así es como salen las mejores obras, de tu propia mano y de tu propio cerebro. Un maestro te enseña las técnicas que aprendió no para que las copies, sino para que uses lo que te sirve en el mejor.
Redactó Oscar Flores (LCC), alumna del ITESM.-
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