México, D.F. / Febrero 1.-
Ubicado entre el cruce de avenida Insurgentes y Reforma, las calles más importantes de la capital mexicana, la nueva sede del Senado de México se consolida como una de las magnas y modernas estructuras del país.
La hazaña de la construcción de este recinto político, que acogerá a 128 senadores y cerca de mil 500 empleados, es narrada en el documental “Senado Mexicano: Cimentado en el agua” que “National Geographic” estrenará el jueves, dentro de la serie “Megaestructuras”.
Con un presupuesto inicial de casi dos mil 200 millones de pesos, la nueva casa de los senadores es considerada por “National Geographic” como una “proeza” de la ingeniería y como un “sello distintivo de la ciudad”.
El documental, con duración de una hora, con opiniones de los responsables del proyecto, explica la complejidad de la construcción y las alternativas aplicadas para lograr hacer de este edificio una “fortaleza de acero”.
Presente después de la proyección del documental a medios de comunicación, el arquitecto del Senado Mexicano, Oscar Gonsenheim, destacó la importancia de su participación en el levantamiento de este coloso: “para mí es un privilegio haber estado allí, el hacer una obra de gran valor histórico, además de la complejidad técnica”.
La complejidad, destacó el arquitecto, fue el peligro constante de desplomes en las calles y edificios vecinos lo que hizo que optaran por una ingeniosa estrategia de cimentación semejante a los trabajos realizados en una mina.
Iniciado en 2007, el edificio que se pretendía inaugurar durante los festejos del Bicentenario de la Independencia enfrentó diversos contratiempos que obligaron a parar las obras.
Entre ellos, que los ríos subterráneos que bajan de los volcanes desviaran las pilas que fijan el complejo de nueve mil metros cuadrados, lo cual llevó a los ingenieros participantes a cavar 21 metros de profundidad y hacer uso de una cimentación poco común.
Pero los contratiempos no fueron únicamente físicos. Con la llegada de la epidemia de Influenza H1N1, las obras también se tuvieron que detener.
Lo último en tecnología
Reforzado con 16 mil toneladas de acero, el doble de las que ostenta la Torre Eiffel en París, el edificio cuenta con lo último en tecnología.
Cada uno de los 128 escaños cuenta con una computadora personal, con pantalla “touch screen”.
Contiene, según el arquitecto, sistemas de iluminación LED; sistemas solares de calentamiento de agua; sistemas de aire acondicionado de última innovación; sistemas de separación de basura, que separa hasta siete tipos de basura diferentes.
Así, como una planta de tratamiento de aguas, que hace “que todos los excusados y mingitorios -que en un edificio de oficinas son los principales consumidores- tengan un consumo cero, no porque no gasten sino porque están usando agua que se está reciclando todo el tiempo”.
Cuestionado respecto a los rumores de ocupar predios cercanos como estacionamientos, ya que la cantidad de cajones disponibles en los cuatro sótanos del edificios serían insuficientes para todo el personal que trabajará en el edificio, el arquitecto argumentó que se trata de un “rumor falso”.
“La nueva sede del Senado tiene cuatro sótanos de estacionamiento, con una capacidad de mil 505 cajones, que es mucho más de lo que pide el reglamento y mucho más de lo que actualmente el senado requiere”, explicó.
“Hoy en día, de los estacionamientos que el Senado tiene rentados y los inmuebles que usan no llega a mil cajones, y allí vamos a tener mil 500, muy por encima de su necesidad real actual y por encima de la cuestión reglamentaria”, aclaró el arquitecto.
Además, afirmó que la obra que se inició hace tres años “está prácticamente terminada”. Añadió que únicamente faltan en algunas zonas “ciertos acabados y que se complete todo el inmobiliario que se requerirá”.
Muy por encima de los contratiempos físicos y externos, el arquitecto Oscar Gonsenheim destacó que este magno edificio, ubicado en la transitada avenida Reforma del Distrito Federak, quedó como “una gran fortaleza”.
“Quizá sea el edificio más fuerte de México, sin duda lo es. Porque no hay un edificio que tenga la robustez que tiene éste”, indicó.
Ejemplo de arquitectura civil
Así como en su momento “National Geographic” presentó al Puente de San Francisco, la Isla de Alcatraz y el Pentágono, ahora el nuevo Senado Mexicano se une a estas “megaestructuras”.
“Estoy muy contento con la transmisión del programa por la magnitud que para nosotros como mexicanos representa a nivel Latinoamérica y probablemente otros lados del mundo”, expresó el arquitecto.
Por su parte, el productor del programa, Inti Cordera, explicó que el proyecto fue una “experiencia interesante” y “es importante por el espacio que ofrece el canal para que el público de México y América Latina conozca esta obra tan importante que es el Senado de la República, que por primera vez cuenta con su propia sede”.
El producto audiovisual documenta desde los inicios de la construcción hasta el 20 de noviembre de 2010, cuando se izó la bandera y los senadores entraron por primera vez al pleno, que próximamente será su casa.
Sin embargo, los productores Inti Cordera y Jaime Langarica adelantaron que tienen otro compromiso con el Senado. “Tenemos que entregar otro documento audiovisual que resuma desde lo que hicimos el primer día de grabaciones hasta el último”.
Agregaron que se tratará de “un producto más institucional, con voces que hablen sobre la importancia política e histórica de la nueva sede”.
Megaestructuras de Nat Geo, el programa en la que se ofrece una mirada a construcciones en todo el mundo con características especiales, ahora vuelve su mirada a Latinoamérica y estrenará el próximo 3 de febrero, a las 21:00 horas, “Senado Mexicano: Cimentando en el agua”.
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