México, D.F. / Febrero 1.-
Sin utilizar el doble sentido o el escarnio sobre el público, sino sólo su ingenio y un micrófono, siete comediantes tomarán el escenario del “Foro A Poco No” para exponer su peculiar forma de ver la vida a través de uno de los géneros de la comedia poco difundido en México, el stand up.
Héctor García, Roberto Flores, Gloria Rodríguez, Diego Zanassi, Tomás Strasberg, Gonzalo Curiel y Sofía Niño de Rivera son la primera generación de “standoperos”, que sin ser actores profesionales, participaron en el Primer Festival de Stand up, realizado en el “Café 22” el año pasado, el cual se traslada al “Foro A Poco No”.
Detrás de los participantes, entre los cuales hay desde publicistas hasta un experto en finanzas, se encuentran coordinando este evento los actores Héctor Suárez Gomís, Felipe Nájera y Sofía Niño de Rivera, con la producción de Jaime Morales.
Su objetivo es cambiar la forma en que se hace comedia en el país, donde se recurre constantemente al cuenta chistes o al abuso del albur.
Un género como el stand up, donde el tema es la vida misma del cómico, no tiene muchos adeptos porque “poca gente le apuesta a burlarse de sí misma” comenta Jaime Morales.
Felipe Nájera opina que se trata de un aspecto cultural: “Nos vanagloriamos los mexicanos de que tenemos un sentido del humor con el cual nos reímos de nosotros, de la muerte y las desgracias, pero yo percibo que más bien nos reíamos del otro”.
Durante tres meses, en el “Café 22”, desfiló mucha gente que buscó exorcizar sus demonios en el escenario al provocar una sonrisa, pero sólo los siete mejores se presentarán en este Festival de Stand up Comedy.
Sin miedo al público, decidieron aventurarse en esta clase de comedia por adaptarse a las necesidades de expresión de cada uno. Como muestra está Gloria Rodríguez, que de gestora cultural pasó a comediante de tiempo completo, por encontrar en el stand up la mejor terapia psicológica.
Al cuestionarlos sobre si creen que el público mexicano está listo y abierto a esta clase de comedia, Gonzalo Curiel responde: “Creo que subestimamos mucho al público mexicano, decimos ‘no es para México, entonces tú hazlo barato’, creo que el público está ávido de nuevos tipos de comedia.
“El punto es que la gente disfruta reír, y mientras exista gente que se ría con alguien, esto funcionará”.
Los siete han experimentado una gran respuesta en sus presentaciones en Café 22 por una razón: “Cuando cuentas un chiste y la gente se ríe, ya lograste tu objetivo, pero cuando haces stand up, les ves los ojos y observas que se están descubriendo a sí mismos, se ríen porque es una catarsis para ellos”, comenta Diego Zanassi.
Por esta razón, aclara Roberto Flores, el albur o doble sentido tan característico de los comediantes mexicanos, no puede ser la esencia del stand up, ya que la base de éste son las anécdotas, por lo que tienen cuidado de no caer en esa línea porque entonces ya no estarían haciendo stand up.
“El afán no es criticar o excluir el albur, ni mucho menos, la única diferencia es que en vez de usar al otro para provocar la risa nos usamos a nosotros mismos, incluso si nos albureamos”, comenta Gloria Rodríguez.
El “pelón” fue pionero
Héctor Suárez Gomís fue, en sentido estricto, el primero que retomó el stand up comedy y lo puso en el circuito del teatro comercial en México.
Suárez se niega a aceptar el calificativo de “maestro” pero acepta de buen grado el de “pionero”. “Es que antes de ‘El pelón en los tiempos del cólera’ no había comediantes que hicieran stand up. Lo que quiero ahora es compartir todo lo que aprendí durante un curso tomado en Estados Unidos, así como mi experiencia en estos dos años de exitosas presentaciones”.
En entrevista, el actor declaró que el stand up surte mejor efecto en vivo, y no en televisión.
“Ya lo intentamos una vez y no fue lo mismo. Me encantaría que se grabara, pero como una consecuencia, como un aderezo, y no como el principal propósito”, mencionó.
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