México, D.F. / Enero 20.-
La policía que México necesita, existe. Pero en la ficción. En mayo comenzará la transmisión de “El Greco”, serie policíaca en la que Roberto Blandón interpreta a un comandante incorruptible, estratega infalible, y de honestidad a prueba de sobornos. “Haz de cuenta el Manuel Mondragón y Kalb de la televisión”, bromea el actor.
La referencia al actual secretario de seguridad pública del Distrito Federal no es azarosa ya que toda la serie (producción de Televisa) tiene referencias a cuerpos policíacos reales en sus libretos.
“El Greco” —anunció el productor del programa Pedro Torres en un comunicado— es un grupo especializado de la Policía Federal. Hace misiones encubiertas para resolver secuestros, delitos del crimen organizado, trata de personas. Son casos inspirados en hechos que la opinión pública conoce”.
Antes que “El Greco”, ya otra serie utilizó el nombre de la Policía Federal para una ficción: se llamó “Drenaje Profundo” y fue producida por Tv Azteca en 2010 y se filmó incluso en instalaciones de la Policía Federal. El comandante a cargo en la policía en esa serie fue interpretado por Rodrigo Murray. ¿Su nombre? Érik Morales ¿Sus características? Incorruptible, estratega infalible, y una honestidad a prueba de sobornos.
Ambas series coinciden en mostrar la mejor imagen de la Policía Federal. “El Gobierno del DF y la Policía Federal nos prestaron sus instalaciones”, dijo el productor Benjamín Salinas. “Y nuestro compromiso fue fomentar la cultura de la prevención del delito”, agregó el director Julián Antunano.
El resultado, por lo menos en el caso de “Drenaje Profundo” fue alentador en el rating: promedio de diez puntos en un horario y canal en el que las series estadounidenses alcanzan apenas siete.
Rodrigo Murray acepta que una de las intenciones era provocar un cambio en la percepción pública de los cuerpos de seguridad: “Estoy convencido que conseguimos, en algo, cambiar la idea de que toda la policía es corrupta”.
La semana pasada se publicó el más reciente Índice de Percepción de Seguridad Pública del INEGI. El resultado es que hoy los mexicanos se sienten más inseguros que hace un año según la nota de EL UNIVERSAL el 12 de enero.
Pero Murray lanza un desafío: “La gente que tiene duda al respecto, debe darse una vuelta por la Policía Federal, que vea el muro donde están inscritos los nombres de los policías caídos, que una mañana se levantaron y salieron a cuidarnos y no volvieron a sus casas”.
Roberto Blandón también hizo ese recorrido: “Nos llevaron al búnker, al “cerebro” que está en Constituyentes. Ahí te das cuenta de que los buenos sí están luchando contra el crimen. El problema es que del otro lado, los malos también se defienden”.
En Estados Unidos, las series policíacas abundan y en todas ellas la policía brilla por su eficacia. En el libro G-Men: Hoover’s FBI in American Popular Culture, Bond Potter documenta la intención del gobierno estadounidense con las series: “Desde la época de J. Edgar Hoover, patriarca del FBI, se procuró que el Buró de Investigación estuviera representado de forma heroica y con un mensaje: el crimen no paga”.
Hasta antes de “Drenaje Profundo” (transmitida de septiembre a diciembre de 2010), los programas de televisión policíacos en México inventaban nombres para las corporaciones de investigación. El caso más reciente es “Mujeres asesinas”, (producida por el mismo Pedro Torres) en la que los casos eran resueltos en el Departamento de Investigación Especializado en Mujeres (DIEM), comandado por la fiscal Sofia Capellán, quien resuelve todos los casos y su rating (hasta 8 puntos por cable) la ha sostenido tres temporadas.
Nora Huerta, actriz y cabaretera que escribió la parodia “Mujeres con cecina”, notó un abismo entre la ficción y la realidad: “La única fiscalía que funciona en México es la de Sofía Capellán. Y sucede en un país donde, por cierto, matan a miles de mujeres en Juárez”.
Otra serie policíaca es “El Pantera”, de la que el propio Luis Roberto Guzmán reveló el rating: “Tuvimos cinco puntos en promedio en el canal de paga”. En “El Pantera” Ignacio López Tarso es el comandante Ayala, hombre incorruptible, estratega infalible, y de honestidad a prueba de sobornos.
El actor encuentra una relación entre su personaje y la realidad: “Lo único que quiere el general es que la ciudad sea habitable y eso me lleva a imaginar que ojalá un jefe de policía pensara así”.
En el blog de “Drenaje Profundo”, el usuario José Gabriel escribió un comentario escéptico dirigido a Murray: “El verdadero comisario de la policía jamás hace nada, no es panchero como tu personaje y nunca está en la base”.
El actor responde: “No sé cuántos policías conozca él, yo conozco a muchos honestos. A lo mejor el león piensa que todos son de su condición. Yo creo que la gente tendría que cambiar también su forma de pensar, si uno ve un policía y piensa en un ser corrupto, en un perro mordelón, pues estamos jodidos ¿no?”.
Discussion about this post