Pekín, China / Noviembre 25.-
Corea del Sur ha aumentado la seguridad cerca su frontera marítima en disputa frente a su costa oeste, luego que su vecino del Norte emitió una advertencia de que lanzará más ataques si Seúl sigue haciendo “imprudentes provocaciones militares”.
Seúl decidió reforzar considerablemente su arsenal militar en el mar Amarillo, para hacer frente a cualquier ataque adicional de Corea del Norte, anuncio este jueves la Oficina Presidencial.
“(El gobierno) ha decidido incrementar considerablemente la fuerza militar, incluidas las tropas de infantería, en las cinco islas del mar Amarillo”, dijo a la prensa Hong Sang-pyo, primer secretario de Asuntos Públicos de la Presidencia.
Hong indicó que se asignará más prepuesto para hacer frente a las amenzas asimétricas de Corea del Norte.
Corea del Sur también desechó un plan del anterior gobierno de reducir gradualmente las fuerzas estacionadas en la inestable región del mar Amarillo, añadió Hong.
“Este tipo de provocación puede producirse de nuevo en cualquier momento”, acotó Hong, al citar al presidente Lee Myung-bak sobre que el país debe “equipar las cinco islas vulnerables con (armas de) primera clase para disuadir amenazas desiguales.”
El refuerzo militar se produce dos días después del bombardeo que lanzó el ejército norcoreano sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong que dejó cuatro personas muertas, dos infantes de marina y dos civiles.
Corea del Norte advirtió este jueves sobre nuevos ataques militares si es provocado, informó la agencia oficial norcoreana KCNA.
“Corea del Norte lanzará un segundo e incluso un tercer ataque sin ninguna vacilación, si los belicistas en Corea del Sur hacen imprudentes provocaciones militares nuevamente”, indicó KCNA, citando un comunicado militar.
Hong comentó que el Ejército surcoreano revisará su política sobre el uso de la fuerza contra Corea del Norte en el estallido de una escaramuza, reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
“Ya que nuestras reglas para entablar combates actuales han sido evaluadas como más bien pasivas y enfocadas en prevenir la escalada de un conflicto, el gobierno ha decidido elaborar nuevas normas para cambiar el propio paradigma de responder a la provocación norcoreana”, señaló Hong.
La decisión se tomó en una reunión de emergencia de ministros de seguridad y economía, presidida por el presidente Lee Myung-bak, para revisar el impacto del ataque del vecino Norte sobre la isla de Yeonpyeong, parte de un pequeño archipiélago, a alrededor de 80 kilómetros al oeste de Seúl.
La última advertencia se produjo luego que Pyongyang rechazó una propuesta del Comando de Naciones Unidas bajo el mando de Estados Unidos para realizar conversaciones a nivel de generales para aliviar la tensión en la península.
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