México, D.F. / Noviembre 24.-
Los admiradores de Los amantes del círculo polar que se preguntaban qué dice el avioncito de papel que lanza Otto al inicio del filme tendrán que seguir con la duda puesto que el director no piensa revelarlo.
“Mi hijo escribió el papel y no recuerda lo que decía, y aunque yo sí lo sé, hicimos un pacto de jamás revelar el mensaje, es un secreto”, dice el cineasta Julio Medem, quien se encuentra en México para recibir esta noche el premio Luis Buñuel, en el marco de las actividades de la tercera Muestra Internacional de Cine Español 2010.
El director de Lucía y el sexo tenía muchos deseos de venir a México: “Estoy encantadísimo de recibir este premio, porque hay un motivo muy importante, llevaba ya tiempo de deseando estar en México, conocer este país, que no lo conocía, sin embargo mis películas sí que han tenido éxito aquí.
“Sé que les fue muy bien en Guadalajara, en el Festival, hace cuatro años pero estaba filmando Caótica Ana, por lo cual no pude venir y sé que también tuvo un premio La Pelota Vasca. Me daba cuenta que estaba en deuda y decía cómo no conozco México”, dijo Medem a EL UNIVERSAL.
Este cineasta que ahora recibe un reconocimiento por su trayectoria cinematográfica pensó en estudiar psiquiatría: “Tuve que estudiar los seis años de medicina, ojalá que hubiera podido dedicarlos a hacer algo más útil”, dijo.
Medem reside en Los Ángeles, California, donde está escribiendo una novela: “Llevo tres meses, voy a estar un año. Es lo que tengo previsto para aprender inglés y porque estoy escribiendo una novela, que trata de una mujer del siglo quinto antes de Cristo, en la Grecia clásica”.
El director desea que esta novela llegue a la pantalla grande: “Ya tengo editorial en España, pero yo espero que se convierta en un proyecto audiovisual, estoy empezando a escribirla y es una ilusión muy grande. Tengo a mi productor español, y un griego que se encuentra muy interesado en ella.
“Iba a ser una película, escribí un guión que iba a ser la historia de amor de Pericles. Y como el presupuesto no acababa de ser lo que necesitaba y me veía obligado a quitar cosas importantes, entonces dije: ‘me voy a dedicar a escribir mucho’”, comentó el cineasta.
-Literatura y cine
Medem comentó que la literatura ha influenciado mucho a su visión cinematográfica: “En un principio yo pensaba que iba a ser escritor, cuando tenía 14 años y me enamoré de una vecina, empecé a escribir, cuando pensaba que podía subir una montaña por ella. En ésa época escribí una novela”.
Medem dice que el realismo mágico y la literatura latinoamericana también lo han influido, y menciona a Borges, García Márquez y Cortázar.
Para él es importante relacionar el cine con la lectura: “Yo soy más espectador de cine que lector de literatura, soy muy lector, pero curiosamente me gusta mucho la historia, no me gusta mucho leer ficción”.
Dice que su padre lo motivó a ingresar en el cine: “Empecé haciendo mis superochos porque mi padre me enseñó, pero yo no escribía los guiones y yo decía que con el tiempo iba a poder colocar ahí mi subconsciente, y cuando hice mis cortes empecé a fundir mis guiones con el cine.
Lucía y el sexo era en un inicio una novela, pero con el tiempo se convirtió en una película. “Era una novela, El sexo antes del sol y con (la película) Tierra escribí El diario de Mari en la Tierra, me gusta mucho escribir”.
-Se deja llevar
Medem dice que nunca sabe hacia dónde se dirige el guión de sus películas: “En general no empiezo sabiendo a dónde voy. Por ejemplo, en Los amantes del círculo polar lo único que quería era contar una historia de amor entre dos personas que se conocen desde niños, contada por cada uno de ellos, en donde lo más importante para cada uno es la presencia del otro”.
El director habló sobre cómo surgió esta película que es una de las películas más trascendentales de su trayectoria:
“El punto de partida era una carrera que no tenía sentido para ninguno de los dos, porque el niño va persiguiendo a un balón y se da cuenta de que va siguiendo a una niña, y ella está huyendo de una noticia trágica, que es la de la muerte de su padre.
A partir de ahí empecé a escribir y no sabía a dónde iba, me gusta hacer eso tener una situación de arranque que me seduce y me ayuda a continuar”.
“He tenido mucha suerte, he podido hacer sin dificultad las películas que he querido, sobre todo que mis películas viajan mucho, es muy satisfactorio”, dijo Medem, que también ha dirigido Vacas y La ardilla roja.
Dijo que Los amantes… representó una gran satisfacción en su vida pese al sufrimiento que le provocó: “Con esta película tripliqué el público y luego Lucía… se vendió en 74 países”.
Medem dice que actualmente la industria cinematográfica está buscando salir de la crisis por la que transita el cine de autor, pues está en competencia con el cine comercial que tiene actores de la televisión en sus filas.
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