Dos familias, dos historias

Los cien años de la Revolución obligan a pensar en aquellas familias tamaulipecas que participaron en la gesta heroica.
Destaca especialmente la familia Carrera Torres.
Los cinco hombres, hijos del matrimonio con estos apellidos fueron generales, el más famoso fue Alberto.
Tanto es así que la calle principal de Ciudad Victoria, lleva su nombre.
Pero como sucedió con miles de familias revolucionarias, aquellas que alimentaron con su sangre el movimiento armado, a la vuelta de cien años, las aspiraciones de mejorar su calidad de vida no se cristalizaron.
Y para muestra un botón, los descendientes de Alberto Carrera Torres, sobreviven en Bustamante, uno de los municipios más pobres de Tamaulipas, casi en las mismas condiciones que cuando sus ancestros se fueron a la revolución.
Esa insigne familia sólo conserva el orgullo de sus antepasados revolucionarios, nada más.
En Tamaulipas también hay miles de familias que, aunque no participaron en la revolución, sí han recibido los beneficios del movimiento armado.
Como es la paz, la elección de gobernantes, una economía más fuerte.
Un ejemplo de ello es la familia Hernández Flores. Cuyo padre ocupó por varias décadas la dirección estatal de Turismo.
En su encuentro con la Red de Mujeres Periodistas de Ciudad Victoria, Susana Hernández Flores, hermana de Geño, habló de lo que significa que éste haya ocupado la gubernatura.
Dice que con ese hecho ella se siente satisfecha.
No adelanta nada en cuanto a su permanencia en la política, donde ocupa una cartera dentro del PRI estatal.
Susana admite que su ingreso a la actividad pública fue para acompañar a su hermano, a quien ha estado muy unida, no sólo por sus lazos familiares, sino por los negocios que juntos han impulsado y que según sus palabras, cambiaron la fisonomía de la capital del estado de pueblo a ciudad.
Sin aceptar lo benéfico que resulta ser hermana del gobernador para participar en primera fila en la política estatal, un mundo casi reservado para los hombres, Susana señala que si no se trabaja, de nada sirve.
Ella opta por no hablar sobre cuál será su camino, una vez que su hermano se vaya “a dormir” como lo ha manifestado, cuando concluya su administración, dice que espera concluir con la gestión de Ricardo Gamundi al frente del PRI estatal, que termina hasta el 2013.
En el tema de las familias de la revolución es claro que puede aplicarse el dicho: “algunos persiguen la liebre y otros la alcanzan”.
 
ALCALDES, MI EQUIPO: EGIDIO
El gobernador electo dice que instalará una oficina de gestoría municipal donde se atenderá a los 43 alcaldes de Tamaulipas.
Parece ser que Egidio tiene contemplado darle un viraje a las cosas, cuando dice que los miembros del gabinete serán sus colaboradores, pero su equipo de trabajo estará constituido por los presidentes municipales.
Esa afirmación podría significar que habrá un seguimiento al desempeño de los munícipes, sin perder de vista que la autonomía municipal es un derecho inalienable.
Lo cierto es que los alcaldes constituyen la pieza más importante del engranaje político, porque son a quienes tienen acceso los ciudadanos.
La afirmación de Egidio tendrá que traducirse en apoyo económico para los municipios con el fin de mejorar las condiciones de vida de las familias tamaulipecas.
La supervisión, el trabajo en equipo, rendirá mejores frutos si se traducen en apoyo concreto para obras, servicios públicos, atención personalizada a la ciudadanía a través de los munícipes.
Y que esa oficina de gestoría cuente con personal capacitado y atingente, porque de otra forma, podría convertirse nada más en una carga burocrática mayor y lo que es peor, podría haber duplicidad de funciones y pleitos con los secretarios estatales.
 
HACIENDO RESPONSABLES A LOS PADRES
El congreso estatal acordó que los padres de los menores que incurran en faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno, serán notificados del comportamiento de sus hijos.
A ver si así se responsabilizan de lo que los menores andan haciendo afectando con sus acciones negativas a la comunidad.
 
LA FRASE
“La vida es muy ingrata, llevamos sangre de un personaje muy importante para Tamaulipas y Bustamante sigue en la pobreza, aquí hay mucha jodencia”, expresa Don Toño, “no nos ha hecho justicia la Revolución”, palabras de Antonio Carrera, sobrino del General Alberto Carrera Torres, el tamaulipeco más conocido del movimiento revolucionario a los reporteros Miguel Santamaría y Roberto Aguilar.

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