Pachuca, Hgo. / Noviembre 17.-
Luego del arraigo de médicos de los hospitales de Tulancingo y Actopan, acusados de negligencia médica, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, encabezado aquí por Sonia Ocampo Chapa, amenazó con un movimiento de brazos caídos en los 17 nosocomios públicos de esta entidad.
Personal de la Secretaria de Salud se manifestó para rechazar la detención de Enrique Tellez Paredes y Blanca Ortiz Castillo, médicos adscritos al Hospital General de Actopan, a quien acusan de negligencia luego de practicar una cirugía a una embarazada.
El personal médico dio a conocer que la mujer, quien presentaba un embarazo, corría graves riesgos debido a que el producto tenía ya cinco horas de fallecido en su vientre.
Ante ello se decidió practicar la cirugía. Por estos hechos los dos médicos fueron detenidos y arraigados, el Sindicato asegura que no hubo ninguna denuncia y la Procuraduría actúo de manera arbitraria, “no nos negamos a que hagan una investigación, pero que no se conduzcan de esta manera”, asentó Ocampo Chapa.
Por su parte, la Procuraduría de Justicia estatal señaló que si existe la denuncia, la cual fue interpuesta por Lizbeth Hernández.
Médicos y enfermeras durante la tarde de este miércoles cerraron la avenida Madero en la capital del estado en señal de protesta, en tanto el secretario de Salud Jorge Islas Fuentes, se reunió con el procurador José Alberto Rodríguez Calderón a quien pidieron agilizar las investigaciones.
Los trabajadores de Salud pidieron la liberación inmediata de los médicos y de ser necesario el arraigo, pero domiciliario.
De igual manera se pronunciaron porque se agilice la investigación de los dos doctores que fueron arraigados hace varios días en Tulancingo, Juan Ramón Domínguez y Jorge Olvera, quienes según los afectados no atendieron a una embarazada.
Los denunciantes señalan que la mujer llegó al hospital General de Tulancingo en busca de asistencia médica, sin embargo, en el lugar le dijeron que aún no era tiempo de dar a luz y la regresaron a su domicilio, al sentirse mal, la paciente acudió con un médico particular, quien le informó que el producto había muerto. Ante ello se procedió a la denuncia y al arraigo.
La dirigente del sindicato de Salud, señaló que de no darse una investigación conforme a derecho al menos 10 mil trabajadores iniciarán un movimiento de brazos caídos.
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