Ciudad del Vaticano / Noviembre 11.-
El Papa Benedicto XVI expresó al presidente iraní Mahmud Ajmadinejad su interés en conformar una comisión bilateral Irán-Vaticano que afronte “cuestiones de interés común”, como el estatus jurídico de la Iglesia católica en ese país.
La sala de prensa del Vaticano difundió este jueves el contenido de una carta de Benedicto XVI dirigida al mandatario iraní y que le fue entregada por Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el pasado 9 de noviembre en Teherán.
En el texto, el pontífice escribió que el diálogo entre las diversas religiones y culturas es un “camino fundamental” hacia la paz, realidad que es un “don de Dios”, pero también el resultado de los esfuerzos de las personas de buena voluntad.
“En esta perspectiva los creyentes de toda religión tienen una especial responsabilidad y pueden jugar un rol decisivo, cooperando en iniciativas comunes”, apuntó.
Asimismo el Papa se dijo convencido que el lanzamiento de una comisión bilateral sería “particularmente de ayuda” en afrontar las cuestiones de interés común, incluido el estatus jurídico de la Iglesia.
“Los católicos presentes en Irán y los de todo el mundo hacen esfuerzos por colaborar con sus conciudadanos para contribuir lealmente y honestamente al bien común de sus respectivas sociedades, convirtiéndose en constructores de paz y reconciliación”, sostuvo.
Agregó que “en este espíritu expreso la esperanza que las relaciones cordiales ya felizmente existentes entre la Santa Sede e Irán continúen progresando, así como aquellas de la Iglesia local con las autoridades civiles”.
Benedicto XVI recordó además al presidente iraní que las comunidades cristianas del Medio Oriente viven situaciones de discriminación y violencia, no tienen la libertad de vivir y profesar públicamente su fe.
Aseguró estar “profundamente convencido” que el respeto por la dimensión trascendente de la persona humana es una condición indispensable para la construcción de un orden social justo y una paz estable.
“La relación con Dios es el fundamento último de la dignidad inalienable y el carácter sagrado de toda vida humana”, apunto.
La carta difundida este jueves fue la respuesta a otra misiva escrita por Ajmadinejad y dirigida al pontífice que el 6 de octubre pasado el vicepresidente de Irán, Mohammad Reza Mirtajoddini, entregó en El Vaticano.
En ese texto, el presidente pidió al Papa unir sus esfuerzos para frenar el secularismo, defender la libertad religiosa y “cambiar las estructuras tiránicas que gobiernan el planeta”.
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