Culiacán, Sin. / Noviembre 11.-
Una de las empleadas de la tienda Coppel que se incendió en Sinaloa, se despidió de su familia por celular antes de morir.
Sus padres y hermanas escucharon por celular el último aliento de vida de Ariana, en forma de despedida, puesto que el humo toxico la ahogó hasta matarla.
“Fue una noche larga, desesperante y llena de impotencia al ver que el fuego avanzaba y mi hija estaba encerrada, junto con cinco compañeras más en la tienda, ubicada en el centro de la ciudad, sin que los bomberos pudieran entrar a las instalaciones”, narró Adán López Muñoz, padre de la víctima.
“Mi hija, por celular, le pidió a una amiga ayuda para salir del inmueble, el cual estaba bajo llave, con cortinas metálicas bajadas y candados puestos… ella le avisó a mi otra hija, quien se trasladó al lugar”, dijo el padre de Ariana.
Según el reporte captado en C-4, a las 21:15 de horas por vía telefónica una mujer les emitió una segunda llamada de auxilio sobre un incendio que se registraba en la parte baja del negocio comercial, enclavado en la calle Miguel Hidalgo, a una calle del Palacio Municipal.
Ariana López Soto, de 24 años de edad, era profesionista, con una carrera ascendente en la cadena de tiendas Coppel, que la habían colocado en la antesala para convertirse en gerente de plaza, de acuerdo con los directivos de la empresa.
Ariana fue una de las seis empleadas de la tienda departamental Coppel que murieron calcinadas el pasado martes al incendiarse el edificio.
El siniestro inició al filo de las 21:52 horas del martes, en el primer piso de tres que tiene la sucursal. Debido a la intensidad de las llamas, los bomberos de Culiacán fueron apoyados por colegas de Navolato y Guamúchil, ciudades distantes a 40 y a 100 kilómetros, respectivamente.
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