En Ciudad Victoria la mancha urbana está “comiéndose” la Sierra Madre Oriental.
Conforme pasan los años vemos como avanzan las construcciones en esa zona; cada día nace una nueva casa, algún nuevo desarrollo en las faldas de la sierra.
La doctora Silvia Casas, funcionaria de la Agencia Ambiental y catedrática de la Universidad Autónoma de Tamaulipas sostiene que las ocho reservas ecológicas que existen en la entidad requieren no sólo de un decreto que establezca la existencia de las mismas.
Se necesita un compromiso entre los dueños de los terrenos, junto con los tres niveles de gobierno, para protegerlas y hacerlas crecer.
Señala acertadamente que en México las reservas ecológicas son lugares donde hay gente habitando, a diferencia de otros países, donde esas áreas son propiedad del estado, no hay particulares que sean propietarios de las mismas, lo que ayuda a cuidarlas de la mejor manera posible.
Dado que en el país funcionan de otra manera las cosas, se requiere que cada proyecto de desarrollo urbano contemple prevenir los desastres naturales que ocasionan las nuevas construcciones.
Esos desarrollos implican cambiar el curso de las aguas y cuando llegan las lluvias sucede, como está pasando en el vecino estado de Nuevo León, donde están ocurriendo derrumbes y a la larga el precio que se paga por dañar áreas naturales, es mucho más alto que los beneficios.
Precisamente, una de las reservas está enclavada en la Sierra Madre Oriental y corresponde al municipio victorense hacerse cargo de su protección.
En Ciudad Victoria la situación está en un momento crucial, o se deja de construir en la sierra y se busca un desarrollo equilibrado de la capital del estado, o dentro de unos años estaremos viviendo lo que actualmente sucede en Veracruz, en Chiapas, Tabasco o Nuevo León.
¿Y quién absorberá el costo de los derrumbes, de la reconstrucción de casas dañadas por éstos, quién asumirá la responsabilidad por la pérdida de vidas humanas?
¿Los desarrolladores inmobiliarios? Claro que no.
Hay que aprender en cabeza ajena y que las autoridades estatales y municipales hagan un compromiso con los victorenses, si no quieren que dentro de unos años se estén lamentando de no haber regulado la venta de terrenos y la construcción de desarrollos habitacionales en esa zona de la ciudad.
LAS COSAS BUENAS
Los premios concedidos por Cementos Mexicanos, Cemex, que recibió el Centro Interpretativo Ecológico, CIE, localizado en Gómez Farías, lo convierte en una construcción de referencia internacional por todo lo que envuelve ese proyecto concebido desde la Secretaría de Turismo de Tamaulipas.
El CIE es una obra cuyos alcances van más allá de ser una construcción amable con el medio ambiente, es la posibilidad de Tamaulipas de marcar pauta en lo que a conservación se refiere.
El CIE exige continuidad, no se debe permitir que este proyecto decaiga.
Es en conjunto la oportunidad de mantener una reserva ecológica en buen estado, que se fomente la investigación y se preserve para beneficio, no sólo de los habitantes de El Cielo, sino de la población en general.
El CIE debe fortalecerse para que continúe siendo el guardián de esa zona del estado que representa la vida y salud de miles de tamaulipecos, porque ahí se produce el agua dulce que se consume en el sur de Tamaulipas.
LO QUE VILLA DE CASAS QUIERE
En la reunión de Egidio con el alcalde electo de Villa de Casas, Sanos Zurita Sánchez, éste planteó que el municipio requiere infraestructura y servicios de calidad.
El alcalde planteó que si se trabaja en equipo con el gobierno estatal, se podrá acceder a una mejor calidad de vida para habitantes de esta población.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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