San Francisco, Cal. / Octubre 22.-
Los Filis apelaron a la grandeza de su estelar Roy Halladay para mantenerse con vida en la batalla por el campeonato de la Liga Nacional. No falló, tampoco la ofensiva de Filadelfia, que agarró a toletazos a un Tim Lincecum que inició nervioso, para poner la serie 2-3.
El juego estuvo lejos de ser una de esas joyas que suelen salir del brazo derecho de Halladay, pero sí fue una gran tarde para la novena de Filadelfia, que logró sobreponerse a los momentos de mayor tensión en el partido y ganó 4-2. Así, la serie regresará a casa del todavía campeón del Viejo Circuito.
Lincecum tuvo una desastrosa tercera entrada, misma en la que los Filis le dieron la vuelta al marcador cuando los locales habían aventajado con la carrera de Andrés Torres en la primera entrada. Los nervios se apoderaron del lanzador de San Francisco, quien no fue apoyado por su cuadro en un par de jugadas que se convirtieron en decisivas, sobre todo, el error del primera base Aubrey Huff que permitió las carreras de Ibañez y Ruiz. Después, Victorino llegó al plato en sencillo al central de Ruiz.
Los Gigantes intentaron regresar en el marcador en el cierre de la cuarta entrada, cuando cayó la segunda carrera en su cuenta en la figura de Pat Burell a doblete de Cody Riss. Sin embargo, un gran tiro del jardinero derecho Jayson Werth sacó del problema a Halladay, al prender en la antesala a Ross tras tomar el elevado de Sandoval.
Hacia la recta final del encuentro vinieron entradas de tensa calma para ambos equipos. Por los locales, Lincecum retiró a 11 bateadores en fila hasta que Rollings le rompió esta racha con un roletazo a la segunda base que no pudo contener Sánchez. Con dos hombres en base, el derecho de San Francisco pudo salir del apuro gracias a una jugada de doble play.
Halladay abandonó el juego después de trabajar seis entradas completas, en las que permitió seis imparables y dos carreras. No fue la mejor tarde del zurdo de Denver, pero ayudó a que Filadelfia tomara un respiro luego de los Gigantes los tuvieran contra la pared.
Werth pegó un jonrón solitario en la parte alta de la novena para darle mayor tranquilidad al taponero, Bryan Lidge, quien fue el encargado de darle punto final al último juego disputado en la Bahía, en donde los aficionados de los Gigantes se quedaron con las ganas de festejar un nuevo título de la Liga Nacional. Ahora la lucha se trasladará a Filadelfia, en donde los Filis buscarán obligar a un séptimo juego para mantener el cetro que defienden y obtener el boleto a la Serie Mundial.
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