El Sistema de Administración Tributaria, SAT, puso como condición a los contribuyentes que tramitemos la firma electrónica para poder hacer nuestros pagos de impuestos y, supuestamente, así evitar que alguien tenga acceso a nuestra información.
Para ello puso en práctica un procedimiento que conlleva, no sólo registrar nuestra firma mediante un sistema electrónico que traduce la rúbrica en signos, letras y números, difícilmente identificables, sino obtener nuestras huellas dactilares.
Aprovechando el viaje nos fichan, casi, casi como si fuéramos delincuentes, obteniendo las huellas digitales de todos los dedos de las manos, bueno, nada más les hace falta obtener las fichas dactilares de los dedos de los pies, y además nos toman una fotografía.
Cuando acudí a hacer este trámite al SAT, la explicación que me dio el muchacho que se encarga de obtener nuestra información personal, es que todo el expediente se concentra en el Banco de México.
Nos preguntamos, para qué el SAT le da a esta institución la información confidencial de todos los contribuyentes del país.
Sin decir agua va, Hacienda lleva a cabo este procedimiento y nuestros legisladores federales ni se dan por enterados de la incursión que el Banco de México a través del SAT hace a nuestra intimidad, además que nadie nos explica para qué demonios ese organismo bancario quiere nuestros datos.
Eso sí, cuando vamos a las oficinas del SAT de Ciudad Victoria nos tratan como si nos hicieran un favor, el personal que labora ahí actúa como policía y nos hacen sentir delincuentes.
Nos ordenan: Firme aquí, ponga sus dedos así, mire a la cámara, no cometa errores en el llenado de la forma, porque perdemos tiempo. Entonces, para qué están, si no es para asesorar al contribuyente y sobre todo, deberían entender que gracias a nosotros, los que pagamos impuestos, ellos tienen trabajo.
Resultó interesante la experiencia, no sólo para darnos cuenta que cada día estamos más acorralados por el gobierno federal a través de Hacienda, sino porque cuando nos tocó poner los dedos pulgares para obtener las huellas, el aparato marcaba duplicidad.
O sea que otra persona tenía, según el aparato, las mismas huellas que su servidora. Pues ahí tienen al empleado todo nervioso porque decía que no le había pasado algo así con otra gente.
Al ver ese error del aparato, nos asaltó al duda de la confiabilidad de ese registro, que en segundos compara las huellas dactilares del contribuyente con los millones de personas que habitan este país y que pagan impuestos.
¡Cómo hemos cambiado! Anteriormente para sacar nuestros datos el personal del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática tenía que recorrer palmo a palmo el país, hoy dan unos teclazos a una computadora y ahí estamos casi diseccionados por un sistema de gobierno que muchas veces emplea la información para dañar, no para beneficiar a la ciudadanía que es la que paga esos sistemas de control tan sofisticados.
FALLECE EX LÍDER PETROLERO
Jorge Pulido Avendaño, ex dirigente del Sindicato Petrolero en Reynosa falleció este domingo en esa frontera.
Originario de Veracruz, el ex líder petrolero formó parte de los sindicalistas que trabajaron con Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, y mantuvo una distancia con el actual dirigente del Sindicato, Carlos Romero Deschamps.
Con la muerte de Pulido Avendaño se cierra una etapa del sindicalismo en Tamaulipas, con sus luces y sombras. Descanse en paz.
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