Monterrey, N.L./ Julio 8.-
En el hogar de la familia Leal García se respiró un ambiente diferente: este jueves por la tarde, alrededor de 25 personas acudieron a orar para que Humberto Leal fuera perdonado para no ser ejecutado en una prisión de Huntsville, Texas, sin embargo, el acto se cumplió.
Alrededor de las 18:30 horas Alberto Rodríguez, tío del regiomontano, recibió una llamada donde el padre de Humberto le confirmó la muerte del familiar.
En ese momento el llanto de la familia Leal García no se hizo esperar y reclamaban la injusticia que habían cometido con su ser querido.
“Sabemos que él no lo hizo, siempre lo supimos, por qué lo mataron”, expresó una de las familiares, mientras otras continuaban orando.
“Saben que hicieron mal por un capricho de ellos (autoridades texanas); los dejo que Dios lo juzgue en su momento, a lo mejor los va a dejar más tiempo a ello sufriendo para que paguen algo que hicieron mal.
“Las autoridades estatales nunca se arrimaron (sic) a darnos apoyo. En el momento que fuimos a pedírselos, a manifestarnos, nos dijeron la mentira piadosa de que nos iban a atender; fue más importantes las graduaciones que atender el caso”, dijo Alberto.
Los familiares quemaron una playera con la bandera de Estados Unidos y efemérides del mismo país.
Horas antes se realizó una misa en el porche de la vivienda ubicada en calle Gardenia, en la colonia 23 de Noviembre, en el municipio de Guadalupe.
El sacerdote Francisco Espinoza encabezó la ceremonia donde pidieron por la salvación del nuevoleones.
En la mesa se encontraban imágenes del joven de 38 años de edad, quien era acusado de haber violado y asesinado a una joven de 16 años en 1994.En las paredes de la casa se apreciaban varias imagenes religiosas.
Al término de la misa, Alberto Rodríguez, tío de Leal, recibió una llamada de su hermano, quien le contaba que estaba angustiado porque las autoridades texanas aún no desistían a la decisión.
La última vez que vio a su sobrino le comentó que le gustaría regresar a Monterrey para tener las reuniones familiares que siempre realizaban.
Además le solicitó a la familia que de no ser así, sus restos fueran trasladados a Nuevo León. Por lo que en los próximos días se espera que la última voluntad de Humberto sea cumplida.
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