Ciudad del Vaticano / Octubre 12.-
El obispo la República de Yibuti, Giorgio Bertin, propuso hoy al Vaticano crear “sacerdotes sin fronteras”, una oficina que permita afrontar la escasez de curas en las regiones más difíciles del mundo.
En un discurso pronunciado ante más de 180 prelados asistentes al Sínodo de los Obispos, la cumbre episcopal sobre Medio Oriente que se lleva a cabo en El Vaticano, el obispo africano afirmó que la iniciativa podría considerarse como una “banca de curas disponibles”.
“Podríamos llamar esta ‘banca de sacerdotes’ los ‘sacerdotes sin fronteras’ porque estarán listos a ser enviados y recibidos en brevísimo tiempo. Para esto quizás sería necesario instituir una oficina de coordinación”, anticipó.
Durante el mensaje señaló a sus colegas obispos la necesidad de compartir los “bienes”, entre ellos los ministros de culto, quienes podrían reforzar el testimonio de los cristianos que los reciban y anunciar la palabra de Dios a los musulmanes.
“En situaciones de emergencia ciertos lugares no tienen sacerdotes propios o imprevistamente son insuficientes. ¿Por qué entonces, a nivel de la Iglesia entera, no compartir los sacerdotes que tenemos? Esto podría ser una bocanada de oxígeno para las Iglesias de Medio Oriente”, dijo.
Sugirió que, para la creación de esa “banca”, todas las iglesias y las congregaciones religiosas pongan a disposición un número de presbíteros por un tiempo determinado: tres, seis o nueve meses.
Ellos podrían ofrecer su servicio, tomándolo como un periodo sabático o un sacrificio hecho con generosidad a favor de una Iglesia o de un grupo de católicos que piden la presencia de sacerdotes para conservarse en la fe y atestiguarla con humildad y valentía, ponderó.
La propuesta de Bertin no fue la única iniciativa insólita en el segundo día de sesiones del Sínodo, el pleno recibió con sorpresa la petición, formulada en presencia del Papa Benedicto XVI, de abrir la elección de los futuros papas a clérigos no necesariamente cardenales.
La solicitud fue presentada por Vartan Waldir Boghossian, obispo de San Gregorio de Narek, en Buenos Aires, responsable de la iglesia armenia para los fieles residentes en América Latina y México.
Según el prelado los patriarcas de las iglesias orientales católicas deberían ser miembros, ipso facto, del colegio que elige al Pontífice, sin necesidad de recibir el título latino de cardenal.
Boghossian defendió que los patriarcas, es decir los líderes de las iglesias latinas que permanecen en comunión con El Vaticano, tienen identidad de “padres y jefes” de comunidades que forman parte de la Iglesia universal y por ello deberían también tener preferencia sobre los cardenales.
Actualmente son seis las llamadas “iglesias orientales” que mantienen sus ritos y tradiciones antiguas, pero sus sacramentos son válidos para El Vaticano: la copta, la siria, la maronita, la armenia, la caldea y la melkita.
Algunos de los patriarcas que las dirigen son cardenales y, por tanto, pueden participar en un hipotético Cónclave, mientras aquellos que carecen de birrete colorado son actualmente excluidos de la elección de un futuro líder católico.
Discussion about this post