Ciudad del Vaticano / Octubre 13.-
El líder de los cristianos Griegos-Melkitas en Siria, Gregorios III Laham, convocó a una “jihad”, una “gran guerra santa” a favor de la paz y el bien en Medio Oriente, durante una cumbre episcopal en El Vaticano.
En su discurso ante el pleno de la asamblea especial del Sínodo de los Obispos, el patriarca de Antioquía y arzobispo de Damasco, utilizó la terminología árabe propia de la lucha terrorista para exhortar a la búsqueda de la armonía entre las naciones.
“Alcanzar la paz es el gran desafío: es la gran jihad y el gran bien. Es la verdadera victoria y la verdadera garantía para el futuro de la libertad, de la prosperidad y de la seguridad para nuestros jóvenes, cristianos y musulmanes, que son el futuro de nuestras patrias”, dijo.
Afirmó que la presencia cristiana en el mundo árabe está amenazada por los ciclos de guerra que se abaten sobre Medio Oriente y advirtió que la principal causa de esa inestabilidad es el conflicto israelí-palestino.
Según el prelado los movimientos fundamentalistas como Hamás y Hezbolá son consecuencia de ese enfrentamiento así como lo son las discordias internas, el lento desarrollo, el nacimiento del odio y la pérdida de esperanza entre los jóvenes.
Entre los resultados “más peligrosos” de la lucha entre israelíes y palestinos mencionó la huída de los cristianos, lo cual advirtió que llevaría a la conformación de una sociedad árabe “de un sólo color”, únicamente musulmana, frente a una sociedad europea llamada cristiana.
“Si esto ocurriera y Oriente se vaciara de sus cristianos, ello significaría que cualquier ocasión será propicia para un nuevo choque de culturas, de civilizaciones e incluso de religiones, un choque destructivo entre el Oriente árabe musulmán y el Occidente cristiano”, alertó.
Por ello indicó que el papel de los cristianos es crear una atmósfera de confianza entre Occidente y el mundo musulmán, para trabajar por un nuevo Medio Oriente sin guerra.
El tercer día de sesiones del encuentro de obispos, que se lleva a cabo en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, ha centrado su atención sobre la violencia en Tierra Santa provocada por el histórico conflicto entre el Estado de Israel y los territorios palestinos.
En sus discursos ante el pleno de la reunión diversos prelados se refirieron al tema, entre ellos el cardenal John Folley, Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro en Jerusalén, quien criticó el establecimiento de colonias judías en Cisjordania.
Denunció que la construcción de los asentamientos y de estructuras bajo el control israelí en el este de Jerusalén o en otras partes de la orilla occidental, hacen cada vez más difícil el desarrollo de un estado palestino factible e integral.
“Estoy convencido de que la tensión continua entre los israelíes y los palestinos ha contribuido en gran medida a la confusión en todo Medio Oriente y, también, al crecimiento del fundamentalismo islámico”, aseguró.
Agregó que “mientras algunos, incluida la Santa Sede, han sugerido una solución de dos Estados para la crisis palestino-israelí, más tiempo pasa, más difícil se hace llegar a una solución”.
El Sínodo de los Obispos dedicado a la problemática del Medio Oriente continuará hasta el 24 de octubre con discursos y debates a partir de los cuales se redactarán conclusiones que servirán al Papa para marcar el rumbo futuro de los cristianos en esa región.
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