México, D.F. / Junio 26.-
El mexicano Humberto Leal García espera su ejecución para el 7 de julio por el asesinato de Adria Sauceda, de 16 años, el 21 de mayo de 1994 en San Antonio, Texas. El 10 de julio de 1995 fue arrestado, encarcelado, juzgado y condenado a muerte en un solo día.
La apelación que él mismo presentó contra la formal prisión y la sentencia, fue denegada. Como nunca le fue informado su derecho a la asistencia consular conforme al artículo 36 de la Convención de Viena, no pudo ejercer ese derecho antes del juicio.
Leal García es el caso número 35 de los 51 incluidos en el llamado Caso Avena, presentado el 3 de enero de 2003 por el gobierno de México ante la Corte Internacional de Justicia, respecto a otros tantos mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos.
El documento explica las violaciones al debido proceso que sufrieron estos connacionales, para exigir que se suspendan las sentencias y se repongan los procedimientos.
El caso de Leal García, se describe así: “El 10 de julio de 1995, (Humberto Leal) fue encarcelado por homicidio y al mismísimo día siguiente, la corte penal lo sentenció a muerte”.
En los alegatos que en su momento presentó México, se explica que a pesar de estar al tanto de la nacionalidad del detenido, las autoridades competentes en ningún momento le informaron a Humberto Leal García de sus derechos a la asistencia consular.
Dos años después, en 1997, México se enteró de que el detenido había sido sentenciado a muerte y esperaba ejecución, momento en el cual su país comenzó a prestarle asistencia jurídica y otra índole.
Para el 15 de septiembre de 1997, su defensa presentó ante la Corte de Primera Instancia de Texas una apelación, argumentando que las declaraciones de Leal deberían ser suprimidas, debido a que se violaron sus derechos conforme a la Convención de Viena.
Pero la Corte estatal rechazó la petición argumentando que el ahora condenado a muerte “no estaba bajo custodia o detenido” cuando la policía tomó su declaración.
Además, la propia Corte aseguró que los agentes de policía de San Antonio que lo detuvieron, no tenían conocimiento verdadero ni fundado de la nacionalidad de Leal García.
Otras Sentencias en “fast track”, de acuerdo al Caso Avena, presentado por México ante la CIJ, incluye 16 casos en Texas, en la mayoría de ellos, la justicia ha actuado a velocidad sorprendente.
Héctor García Torres, César Roberto Fierro Reyna y Rubén Ramírez Cárdenas, también fueron sentenciados a muerte en 24 horas. Ramiro Hernández Llanas, en 48 horas.
Ignacio Gómez, Ramiro Rubí Ibarra, Virgilio Maldonado, Ángel Maturino Reséndiz, Roberto Moreno Ramos, Daniel Ángel Plata Estrada, Félix Rocha Díaz, Oswaldo Regalado Soriano y Edgar Arias Tamayo, fueron sentenciados a la pena capital en procesos de entre 4 y 7 días.
También en Texas –y como parte del mismo documento— Juan Carlos Álvarez fue sentenciado a muerte en 15 días, mientras a José Ernesto Medellín Rojas se le siguió un juicio de 26 días.
A Medellín Rojas lo ejecutaron el 5 de agosto de 2008, pese al fallo de la Corte Internacional de Justicia.
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