Pasadena, California / Junio 27.-
Veían la Copa Oro como la posibilidad de redimirse consigo mismos. No sólo lo lograron… Se consolidaron como piezas clave en el esquema de José Manuel de la Torre.
Andrés Guardado y Pablo Barrera son la mitad del poker de gacelas en las que “El Chepo” basa el potencial ofensivo del Tricolor. Abandonaron el ostracismo para recuperar el mágico futbol que los catapultó a clubes europeos.
Entre ambos marcaron tres de los cuatro goles con los que la Selección Mexicana se impuso a la de Estados Unidos en el duelo por la supremacía de la Concacaf, lo que confirmó el gran momento que viven.
“Cuando empezó el torneo, dije que era como una revancha personal, de darme cuenta de que todo lo que pasó fue un accidente”, recuerda “El Principito”. “Uno espera que vengan cosas mejores, no todo puede ser malo. Afortunadamente, me llevo un gran sabor de boca de este torneo y no sólo por el campeonato, sino en el aspecto personal”.
Las lesiones parecen ser un amargo recuerdo para el tapatío, quien ha vuelto a cotizarse en el balompié del viejo continente. Su salida del Deportivo La Coruña parece inminente, luego del descenso del club gallego. Equipos españoles, portugueses y franceses han mostrado interés en él, aunque todavía no existen acercamientos oficiales.
Barrera vive una historia similar. El West Ham perdió su lugar dentro de la Liga Premier, así es que la posibilidad de ser transferido a otra institución es alta. “Gracias a Dios, las cosas salieron bien y a seguir por el mismo camino, trabajando”, atina a decir el atacante. “Me siento feliz por lo que he hecho. A ver qué pasa con mi futuro”.
-Se abrirán las puertas
Guardado opta por enfrentar con calma esa incertidumbre. Sabe que lo mostrado en los lienzos verdes estadounidenses, respaldado con su hoja curricular, le abrirán las puertas de algún conjunto que le sea atractivo.
Lo que más valora en este momento es haberse reencontrado con su mejor versión futbolística. “La verdad es que estoy muy contento, tanto en lo personal como en lo grupal”, dice.
“Me hacía falta vivir algo así, después de todo lo que he pasado, así es que lo voy a disfrutar”, sentencia orgulloso el nuevo campeón de la Concacaf. “Te liberas de muchas cosas. Después, otra vez vendrán dificultades, cosas del futuro, en las que ahora mismo no quiero pensar…”.
-El “Chícharo” elogia al grupo
Pese a terminar como máximo romperredes en la Copa de Oro 2011, con siete anotaciones, Javier Hernández reitera su preferencia por los logros colectivos. “Para mí, esos premios no deberían existir, pero le doy las gracias a la gente que me ayuda, a mis compañeros, porque sin ellos no hubiera podido, aunque lo importante es la Copa”, sentencia.
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