Washington, D.C. / Octubre 6.-
Al menos 22 países se enfrentan a grandes crisis alimentarias repetidas y a una incidencia del hambre alta en extremo debido a una combinación de catástrofes naturales, conflictos y debilidad de las instituciones, advirtió hoy la FAO y el PMA.
Esos países sufren la llamada crisis prolongada, indicó el reporte: “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2010”, publicado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El informe conjunto destacó que el hambre crónica y la inseguridad alimentaria son las características más comunes en una crisis prolongada.
Señaló que el porcentaje de personas subnutridas en los países que hacen frente a ese tipo de problemas complejos es como media tres veces más elevado que en otras naciones en desarrollo.
Según el reporte, en los países que sufren crisis prolongadas existen 166 millones de personas subnutridas, cerca de 20 por ciento del total mundial, y más de un tercio del total si se excluyen del cálculo países de gran tamaño como China e India.
A principios de octubre, la FAO anunció que 925 millones de personas en el mundo sufren hambre crónica, lo que supone un descenso de 98 millones respecto a los mil 20 millones de 2009.
La disminución se atribuye en especial a las mejores perspectivas económicas en 2010 y al descenso de los precios alimentarios desde mediados de 2008.
Debido “a la gran cantidad de obstáculos a los que se enfrentan, no resulta sorprendente que estas crisis prolongadas se transformen en un circulo vicioso que se autoperpetúa”, indicó el prólogo del informe, firmado por el director general de la FAO, Jacques Diouf, y la directora ejecutiva del PMA, Josette Sheeran.
“Representan amenazas continuadas y graves para las vidas y los medios de subsistencia y a medida que pasa el tiempo, recuperarse de ellas puede ser cada vez más difícil”, advirtieron.
Por vez primera, la FAO y el PMA ofrecen una definición clara de crisis prolongada que ayudará a mejorar la intervención de asistencia.
Los países que se consideran en situación de crisis prolongada son aquellos en los que se ha señalado una crisis alimentaria durante ocho o más años entre 2001 y 2010.
Además de que reciben más del 10 por ciento de la ayuda extranjera en forma de asistencia humanitaria y están en la lista de países de bajos ingresos y déficit de alimentos.
A nivel mundial, cerca del 10 por ciento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) es en forma de asistencia humanitaria, mientras que en los países con crisis prolongadas, ese porcentaje es mucho más elevado.
En Somalia por ejemplo 64 por ciento de la asistencia es de tipo humanitario, mientras que en Sudán es de 62 por ciento. A nivel mundial, estos dos países reciben cerca de 60 por ciento del total de la asistencia humanitaria.
Las conclusiones del informe sobre el hambre serán debatidas por los miembros del recién reformado Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), que se reunirá en Roma del 11 al 16 de octubre de 2010.
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