Culiacán, Sin. / Marzo 9.-
Una banda de secuestradores que privo de la vida a dos de sus víctimas, pese haber cobrado un rescate de un millón y medio de pesos, fueron capturados por elementos de la Unidad Elite Antisecuestros de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Según las investigaciones, el pasado 25 de febrero, los jóvenes, Aureliano Reyes Hermosillo e Iván Núñez, fueron interceptados por un comando armado, en la salida sur de la ciudad, cuando se desplazaban en un vehículo Bora.
Horas después, sus familias recibieron llamadas telefónicas en las que se les exigía la entrega de tres millones de pesos como rescate, a cambio de respetarles la vida.
Los plagiarios detenidos, Rey David Magaña Chaidez, Edher Octavio Montoya Quintana, Romel Castro González, Said Alonso Quintero Machado, German Félix Quevedo y Jesús Guadalupe Morales Rosales, revelaron que obligaron a Reyes Hermosillo hablar varias veces con sus padres para que estos sintieran presión.
A esta persona, la recluyeron en una casa de seguridad, en la comunidad de la Cuchilla, en la sindicatura de El dorado, en tanto que a la otra persona, la pasearon por varias horas, en su propio vehículo por la misma zona, mientras se negociaba la entrega del dinero.
Los plagiarios aceptaron la entrega de un millón y medio de pesos como rescate, cuyo dinero fue arrojado desde una unidad en movimiento, sobre la maxipista Mazatlán-Culiacán, muy cerca de la caseta de peaje de la sindicatura de Quila.
Pese al pago del rescate, los secuestrados no fueron liberados y fue hasta el día 28 de febrero, cuando su auto, un Bora, modelo 2009, color blanco, fue localizado abandonado en un poblado cercano de la sindicatura de Quila, por lo que su familia presento la denuncia respetiva.
La mañana del pasado 4 de marzo, en las inmediaciones del camino que conduce al campo pesquero del Conchal, entre siembras de caña, fueron encontrados los cuerpos de Aureliano Reyes e Iván Núñez, los cuales mostraban un avanzado estado de descomposición.
En sus primeras declaraciones, los plagiarios revelaron que dado que algunos de sus miembros incurrieron en varios errores, como hablarse por sus nombres y dar datos personas que los ponían al descubierto, debieron asesinarlos ante el temor de ser identificados.
Las autoridades judiciales dieron a conocer que con la captura de esta banda se abren varias investigaciones con relación a otros hechos similares, para establecer si estos están vinculados con otros secuestros.
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