Saltillo, Coah. / Agosto 27.-
El obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, dijo que Estado Mexicano es el culpable de la masacre de los 72 indocumentados de San Fernando, Tamaulipas.
Calificó como un holocausto la ejecución e insistió en que el Gobierno mexicano es el principal responsable porque “sabía que grupos criminales en contubernio con la policía extorsionaba y secuestraba a migrantes y no hizo nada para evitarlo”.
“Durante años, nosotros (jerarcas de la Iglesia Católica) y encargados de las casas de migrantes hemos denunciado los constantes abusos que se cometen en contra de centroamericanos y de connacionales que solo quieren ir a los Estados Unidos a ganarse la vida”, afirmó.
Refirió que, con testimonios de afectados, dieron a conocer muchas veces que grupos de criminales, en contubernio con policías municipales o supuestos policías, que son los que los detienen y los entregan a los delincuentes, los atacaban.
“Dijimos que les robaban el dinero, los golpeaban, torturaban y extorsionaban a sus familias, violaban a las mujeres, y los mantenían en cautiverio, hacinado, en casas de seguridad donde llegaban a tener hasta 300”, refirió.
Agregó que esta es una situación que sigue, principalmente en el norte y noroeste del país, donde asesinan a quienes no pagan el rescate, y no se entiende cuando hay tantas fuerzas federales y elementos del Ejército.
Destacó que han pedido a las autoridades de migración que concedan permisos para que los ilegales puedan cruzar el territorio mexicano sin que los detengan, en lugar de ponerse en peligro en los trenes o cuando van a pie.
Monseñor Vera López y el padre Pedro Pantoja Arreola, coordinador de Belén, Casa del Migrante, rechazaron las condolencias del Estado Mexicano y exigieron que este caso no quede en la impunidad.
Reiteraron que el crimen organizado sigue actuando como si nada porque el gobierno no les ha intervenido las cuentas bancarias y mientras no les quiete el dinero los está protegiendo.
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