México, D.F. / Agosto 29.-
Es líder general de la competencia junto a Santos. Cruz Azul, no obstante, debe estar preocupado: es una Máquina de meter goles, pero también de recibirlos.
La mayor parte de los futbolistas cementeros salieron aplaudidos, sin reproches, por una afición que les agradece los tres triunfos en fila en casa y sumar 15 puntos en seis juegos. Javier Orozco fue la víctima principal de los vítores, gracias a su gol que abrió el partido. Los tiene bien merecidos luego de sumar 12 goles en liga y Concachampions. En la tribuna del estadio Azul, ya predominan las playeras celestes con el 27 en la espalda.
Aunque esa misma gente le recrimina la fragilidad a su línea defensiva que ha recibido siete goles en los últimos cuatro juegos de liga, más otros cuatro aceptados ante el Real Salt Lake a media semana. Su tolerancia a las pifias atrás es nula.
Sin embargo, sus atacantes se encuentran en un estado de gracia, del cual depende su frágil zaga para no ser exhibida ya que se rompe cuando alguien se atreve a retarla. Tigres este sábado lo hizo y por poco se lleva algo más que una derrota por 3-2.
Entre Emanuel Villa, el “Chuletita” y Alejandro Vela se construyó la victoria azul, que casi entra en demolición gracias a Joel Huiqui, Rogelio Chávez, Horacio Cervantes y un portero indefenso como Jesús Corona que sólo fue un espectador ante el doblete marcado por el brasileño Itamar Batista que por poco le arranca a los Celestes un punto de oro, pero entre Chuy y el poste salvaron la sufrida victoria.
Un minuto bastó para saber lo que son los dirigidos por Enrique Meza en este Apertura 2010: un cuadro letal al frente y endeble atrás. Al 10′, Emanuel Villa aprovechó el mal rechace de un desconcertante Juninho que dejó el balón al borde del área que el argentino convirtió el gol con un disparo raso que venció al arquero Cirilo Saucedo (1-0).
Segundos más tarde, Batista fusilò a Jesús Corona, después de que Rogelio Chávez, displicente, se dejara desplazar por el brasileño (1-1).
Cruz Azul volvió a apretar, a ser ese equipo que toma el balón para intentar avasallar al rival. El parado indigesto que propuso Ricardo Ferretti lo impedía, hasta que apareció, triunfal, como ha sido en este semestre, Orozco.
El canterano celeste remató de cabeza un centro de Chávez por la banda derecha al 42′, venció a Cirilo Saucedo (2-1) y así “meterle ruido” a Efraín Flores, para que le dé minutos como centro delantero ante Ecuador y Colombia en los partidos amistosos de la Selección Mexicana.
La tribuna cementera reconoce a Javier como un nuevo ídolo, al cual se le entregó con una ovación de pie, después de los cinco goles que el canterano le ha regalado en los dos últimos partidos.
Alejandro Vela con un zurdazo poderoso y cruzado colocó el 3-1 al 53’. Daba la impresión de que La Máquina se encaminaba a una victoria cómoda, pero tres minutos más tarde, Joel Huiqui dejó botar el balón, antes de entrar al área, Batista le ganó por velocidad para bombearle el esférico a Corona y colocar el 3-2 final.
Ingresó con una marejada de abucheos el ex de Cruz Azul, Francisco Fonseca, pero ni él, ni los demás Tigres pudieron empatar el juego, más por falta de atrevimiento
Al final, la ofensiva azul fue mejor que la debilidad de su defensa. Su afición, aún tiene dudas, sigue sin llenar el estadio Azul, pese al liderato general, que comparte con los laguneros. Quizá sea por tener una ofensiva de miedo, una defensiva más que terrible y el reciente anuncio de que no sumarán otro refuerzo.
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