Los Ángeles, E.U. / Agosto 25.-
La actriz y cantante estadunidense Lindsay Lohan deberá cumplir con un estricto programa de rehabilitación por consumo de drogas, de acuerdo con la orden de un juez, quien además advirtió a la artista que podría regresar a prisión.
En una audiencia realizada este miércoles en la Corte Superior de Los Ángeles se ordenó que Lohan deberá cumplir con un riguroso programa de rehabilitación, tras salir la víspera del hospital en donde permaneció por su tratamiento.
El proceso externo requerirá de dos exámenes toxicológicos a la semana y de cuatro días a la semana consejería psicoterapéutica, además de dos sesiones a la semana contra la adicción, hasta noviembre próximo.
El juez Elden S. Fox ordenó a la actriz de “Freaky friday”, “Means girls”, “Herbie” y “Sé lo que hiciste el verano pasado” que continúe radicando en Los Ángeles, lo cual rompió con los planes de la intérprete de irse a su residencia de Nueva York.
Este martes, en el centro médico de la universidad de California en Los Ángeles se registró una gran movilización de paparazzis que esperaban la salida de Lindsay, quien logró evadirlos al salir por una puerta trasera.
En la audiencia celebrada este miércoles en la Corte Municipal de Beverly Hills, Lohan no asistió, únicamente lo hicieron sus representantes legales.
El juez advirtió que la artista de 24 años deberá vivir en su casa, mantener una libertad condicional bajo supervisión y que en caso de recaer o cometer un error podría regresar a prisión por 30 días.
Lohan ingresó a un programa de rehabilitación por consumo de drogas el pasado 2 de agosto, el mismo día en que fue dejada en libertad anticipada a su sentencia de 90 días, y tras permanecer presa por 13 días.
De esta forma, la actriz, quien sólo cumplió 22 días en el centro de rehabilitación, fue reportada por los médicos como una paciente que no representaba un problema de seria adicción.
En mayo de 2007 Lohan estrelló su auto deportivo en el boulevard Sunset, y fue detenida bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad.
Dos meses después y a pesar de que tenía una libertad condicional por consumo de sustancias prohibidas, fue detenida de nueva cuenta por conducir en estado inconveniente y se le encontró cocaína en sus pantalones.
Por ese incidente fue sentenciada a pasar un día en prisión y sólo cumplir 84 minutos en el Centro de Detención Regional Century, en Lynwood, a donde regresó hace unas semanas por reincidente.
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