Washington, D.C. / Agosto 19.-
El número de estadunidenses que creen que el mandatario Barack Obama es musulmán se ha incrementado en forma significativa desde que asumió la Presidencia en enero del año pasado, al alcanzar casi un 20 por ciento de la población.
Estos resultados, provenientes de una nueva encuesta del Centro de Investigación Pew, se registraron antes de que Obama expresara su acuerdo a la construcción de una mezquita cerca de la Zona Cero en Nueva York, que ha levantado una ola de críticas contra el mandatario.
La religión del presidente, así como su lugar de nacimiento, ha sido objeto de rumores y falsedades en internet desde antes de que iniciara su campaña presidencial y la consulta de Pew muestra que esas versiones erróneas van en incremento desde que Obama llegó a la Casa Blanca.
El número de personas que ahora identifican correctamente a Obama como un cristiano se ha reducido a 34 por ciento, frente a casi la mitad de cuando asumió el cargo.
El director ejecutivo de la Oficina de la Casa Blanca para las Asociaciones de Grupos de Fe y Vecindario, Joshua DuBois, expresó su consternación por los resultados y culpó a “las campañas de desinformación” diseñada por los opositores del mandatario.
“Mientras que el presidente ha sido diligente y personalmente comprometido con su propia fe cristiana, no hay duda, que hay personas que tienen la intención de difundir falsedades sobre el presidente y sus valores y creencias”, señaló DuBois al diario The Washington Post.
DuBois, pastor pentecostal, sostuvo que la fe cristiana del presidente desempeña un “papel importante” en su vida cotidiana.
Pero el director de asuntos religiosos en la Casa Blanca manifestó que la cobertura del cristianismo de Obama ha sido escasa en comparación con las noticias sobre la crisis económica, las batallas legislativas y otras cuestiones.
Entre los que dicen que Obama es musulmán, el 60 por ciento dice que se enteró de su religión por los medios de comunicación, lo que sugiere que sus opiniones son alimentadas por la desinformación.
Pero el cambio de actitudes acerca de las creencias religiosas del presidente también podría ser el resultado de un público cada vez más desencantado de Obama y cada vez más atraídos por las etiquetas que ellos perciben como negativos.
En la encuesta de Pew, el 41 por ciento desaprueba el desempeño laboral del mandatario en comparación con la desaprobación de 26 por ciento en su encuesta de marzo 2009.
De acuerdo al sondeo, más de un tercio de los republicanos conservadores dicen ahora que Obama es musulmán, casi el doble del porcentaje del año pasado, mientras los considerados independientes también son más propensos a ver al presidente como un musulmán, 18 por ciento cree que esa es su religión, ocho puntos arriba de la pasada encuesta.
La publicación del sondeo se produce cuando Obama y otros demócratas tratan de minimizar potenciales consecuencias de las declaraciones del presidente sobre la construcción del centro islámico en un lugar cercano a donde estuvieron las Torres Gemelas, que fueron blanco de los atentados aéreos del 11 de septiembre de 2001.
El presidente afirmó la víspera no arrepentirse de sus comentarios en torno al debate sobre la construcción de una mezquita cerca de donde estaba el World Trade Center, que fue destruido por dos aviones comerciales que fueron usados como proyectiles por terroristas de Al Qaeda, en el peor atentado en territorio estadunidense.
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